Guerrero.- Este miércoles fue despedido en su natal Corral Falso, municipio de Atoyac de Álvarez, el estilista José Eduardo Serafin Campos, asesinado el pasado lunes en esta capital.
Familiares y amigos lo despidieron en el panteón de la localidad donde fue sepultado, entre llantos y exigencia de justicia por su muerte.
Como se recordará, Lalo fue encontrado asesinado en el interior de su domicilio ubicado sobre el viejo libramiento a Tixtla.
De acuerdo a reportes de la policía, el cadáver del joven presentaba lesiones por arma blanca y diversos golpes en el cuerpo.
La muerte de Eduardo causó gran conmoción en la ciudad y airados reclamos por la creciente inseguridad que tiene asolados a los capitalinos.
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Asociaciones Civiles, Colectivos, miembros de la comunidad LGBTI y de la sociedad civil, exigieron a las autoridades agilizar las investigaciones para dar con el paradero del o los responsables de este crimen.
A pesar de los hechos de violencia, las autoridades han insistido que los asesinatos en Chilpancingo han disminuido.
El pasado domingo, el alcalde de Chilpancingo Antonio Gaspar Beltrán pidió a la gente salir a las calles sin miedo, lo que generó un alud de reacciones de enojo y críticas en su contra.
Justo ese día, un joven fue asesinado en su puesto de tacos frente al mercado de Los Ángeles, al oriente de Chilpancingo.
El medio día de ayer, el cuerpo de un hombre asesinado fue abandonado en el interior de un taxi a metros de la zona militar. A pesar del inicio de las operaciones de la Guardia Nacional que anunció el gobierno federal para combatir la inseguridad, el inicio de la semana en Chilpancingo, estuvo marcada por estos crímenes.
