Con una mayoría anunciada, los diputados eligieron al servidor público del gobierno estatal, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, como el nuevo fiscal de Guerrero.
Los votos a su favor fueron 43, de los 44 diputados que asistieron a la sesión convocada para elegirlo.
Desde el viernes que se conoció la lista de los 18 aspirantes a la titularidad de la Fiscalía General del Estado (FGE), se supo que De los Santos Barrila podría ser el favorito por su cercanía al gobierno del estado. Hasta la lectura de su currículum en el pleno del Congreso del Estado, el designado era subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, dependencia directa de la Secretaría de Gobierno.
El cuestionamiento que más recibió ayer (lunes) el ahora fiscal, en su comparecencia ante los diputados, requisito previo a la elección, es su cercanía con Florencio Salazar Adame, actual secretario de Gobierno.
De hecho, minutos después de tomar protesta, los periodistas volvieron a preguntárselo y le pidieron mencionar cuáles son sus cartas fuertes que propiciaron su designación: “Mi trabajo, más de 10 años de experiencia, conozco la Fiscalía, he sido director general de Asuntos Jurídicos y subsecretario de Gobierno, conozco el tema y vamos a cumplirle. La mejor Fiscalía está por venir”.
De los Santos Barrila era el más joven de los integrantes de la terna que el gobernador Héctor Astudillo Flores regresó al Congreso del Estado de todos los inscritos, tiene 33 años.
Antes de la votación, los diputados razonaron su voto, y desde ese momento quedó claro quién sería el nuevo fiscal. Los del PRI, por ejemplo, hablaron de dar el voto de confianza; el diputado Cuauhtémoc Salgado pidió a los partidos, representados en fracciones, no excederse.
María de Jesús Cisneros Martínez, la diputada de Morena, abrió las posiciones, con un juicio sobre quien se perfilaba como el nuevo fiscal: sería una imposición, porque era empleado de Salazar Adame, y anticipó que no habrá justicia.
“El beneficiado de la incapacidad de Xavier Olea Pelaez, proviene de la Secretaria General de Gobierno, es decir que siendo empleado del Ejecutivo y al ser recomendado directo del Gobernador Héctor Astudillo Flores, jamás tendrá autonomía, requisito fundamental para procurar la justicia en Guerrero”, comentó
Al parecer el suyo fue el único voto en contra que se conoció después de abrir la urna donde los diputados depositaron los votos.
El diputado Silvano Blanco Deaquino, de Movimiento Ciudadano, dijo que en un acto conciliador daba un voto de confianza, pero quien llegaría al cargo debía estar consciente del déficit en la justicia en Guerrero, aunado a que está Fiscalía era la peor del país.
Carlos Reyes Torres, diputado del PRD, nunca rechazó tener un voto distinto, pero comentó en tribuna que la FGE de Guerrero no tenía ni pies ni cabeza y que no le satisfizo la exposición de ninguno de los que aspiraban a la titularidad, porque nunca hablaron de un estructuración de fondo de la Fiscalía.
El 25 de abril pasado, Xavier Olea Peláez, anterior fiscal de Guerrero, renunció al cargo con el argumento de motivos personales. Su gestión fue cuestionada por no dar buenos resultados.