A partir de este 1 de septiembre, las sesiones en la Cámara de Diputados serán dirigidas por el ex priista, ex perredista, ex foxista y ahora miembro de Morena, Porfirio Muñoz Ledo. El jueves logró el respaldo de 496 legisladores para ser presidente de la Mesa Directiva en la naciente LXIV Legislatura. Sólo tres diputados votaron en contra, mientras que Hervés Aguilar Salazar, de Morena, se ausentó de la votación por problemas de salud.
Don Porfirio es experto en Derecho Parlamentario y Constitucional. Y es un zorro de la política. Su nombre completo es Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega y nació en la Cuidad de México el 23 de julio de 1933.
De acuerdo a su ficha curricular, es licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con posgrado en la misma materia y realizó cursos de doctorado en Ciencia Política y Derecho Constitucional en la Universidad de París, fue presidente de los Estudiantes de Derecho de la UNAM y secretario de la Revista Universitaria, y maestro de la asignatura en la UNAM. Ha sido testigo de importantes sucesos políticos del país.
El PRI le dio la oportunidad de ocupar importantes responsabilidades. De hecho, fue presidente del Comité Ejecutivo Nacional de dicho instituto político. Durante los gobiernos de Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado fungió como subdirector de Educación Básica y Tecnológica de la SEP, subsecretario de la Presidencia de la República, subdirector de IMSS, secretario del Trabajo y Previsión Social y secretario de Educación Pública.
En 1976 fue precandidato presidencial del PRI, pero el dedo de Luis Echeverría favoreció a López Portillo. Don Porfirio aguantó vara. No le quedó de otra.
En 1987 junto con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano e Ifigenia Martínez formaron la Corriente Democrática al interior del PRI y un año más tarde renunciaron a su militancia partidista luego de la “imposición” de Carlos Salinas de Gortari como candidato presidencial.
Tras la derrota de Cárdenas en julio de 1988, participó en la fundación del PRD, del que fue presidente nacional durante el periodo 1993-1996. En 1997 intentó ser candidato del PRD a jefe de Gobierno del Distrito Federal (hoy Ciudad de México), pero el ungido fue Cuauhtémoc Cárdenas. Y nuevamente aguantó vara.
En el año 2000 ya no avaló otra imposición más de Cárdenas y se fue del PRD para participar como candidato del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) a la Presidencia de la República. Sus posibilidades eran nulas. La competencia real era entre los candidatos Francisco Labastida Ochoa y Vicente Fox Quesada, del PRI y del PAN, respectivamente.
Al ver que la izquierda no tenía posibilidad de llegar a Los Pinos, Don Porfirio declinó a favor del panista Vicente Fox. Se subió a la ola del cambio, pues. Y ganó. Durante la administración foxista fue designado embajador de México ante la Unión Europea.
En 2006 se sumó a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, y desde entonces ha sido uno de los hombres más cercanos al político tabasqueño. El Partido del Trabajo lo postuló en 2009 como diputado federal plurinominal, cargó que también ostentó en el periodo 1986-1989. Por cierto, en 1988 interpeló al presidente De la Madrid durante su último informe de gobierno, siendo algo poco visto en la historia de México.
Y eso no es todo. Muñoz Ledo se convirtió en 1997 en el primer Presidente de la Cámara de Diputados de oposición, y le tocó responder enérgicamente el informe del presidente Ernesto Zedillo. De 1988 a 1994 fue coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en el Senado de la República.
No cabe duda que Don Porfirio es de los pocos personajes con amplia experiencia política, legislativa y administrativa que todavía siguen vigentes en el escenario político.
El que le compite en experiencia política es el poblano Manuel Bartlett Díaz, quien también se formó en el viejo sistema político mexicano y que a partir del 1 de diciembre fungirá como director general de la Comisión Federal de Electricidad.
Ojalá los novatos y románticos (utópicos) militantes de Morena aprendan de las lecciones de Muñoz Ledo.
TOÑO GASPAR: APOSTARLE AL DIÁLOGO
El alcalde electo de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, se reunió la tarde de este viernes con Ana Lilia Leyva Sotelo y Adolfo Calderón Nava, regidores electos del PRI, con quienes intercambió importantes temas relacionados con la gobernabilidad del municipio y tener un Cabildo unido en el trienio 2018-2021.
A través de Facebook, Gaspar Beltrán dio a conocer dicho encuentro, destacando también que el principal objetivo es lograr una transformación en beneficio de la capital del estado.
La política es para construir acuerdos y sumar aliados para lograr el bien común. Y Chilpancingo merece tener un buen gobierno y superar los tres años de intolerancia y cero oficio político para resolver conflictos que caracterizaron a la administración de Marco Antonio Leyva Mena.
Se espera que el próximo Cabildo privilegie la unidad más allá de los colores partidistas.
ENTRE OTRAS COSAS… Trascendió que los guerrerenses Félix Salgado Macedonio y Nestora Salgado García son las cartas de Morena para presidir las Comisiones de Defensa Nacional y Derechos Humanos, respectivamente, en la Cámara de Senadores.
Sin lugar a dudas, son dos comisiones importantes. De concretarse tales nombramientos, ¿cómo reaccionarán las fuerzas armadas, las víctimas de secuestro y defensores de derechos humanos del país?
Comentarios: efiglesias10@hotmail.com