Para evitar que llegara a Tlacotepec a tomarle protesta a un nuevo sacerdote, un grupo delictivo “cerró el paso desde Tres Cruces (comunidad)”, reveló el Administrador Apostólico, Salvador Rangel Mendoza.
Entrevistado tras la misa dominical en la catedral de Chilapa, el hasta ahora obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, dio a conocer que ayer acudiría a la cabecera municipal de Heliodoro Castillo, para la toma de posesión de un sacerdote.
Sin embargo, integrantes del crimen organizado -presuntamente del grupo de Los Tlacos o Cartel de la Sierra-, cerraron el camino a fin de evitar la llegada de líder eclesiástico.
“Yo le hablé a la gobernadora Evelyn Salgado y le pedí ayuda. Ella muy amable me enlazó con el Secretario de Seguridad del Estado (Evelio Méndez) para que interviniera, sin embargo nunca llegó al lugar de los hechos y no pude pasar”.
Durante la semana, feligreses de la cabecera municipal de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), marcharon y protestaron por la intención de la diócesis de remover al sacerdote, José Alberto Alarcón, quien está al frente de la parroquia de Santiago Apóstol.
Los manifestantes señalaron que había un intento de imposición, por parte del aún encargado de la diócesis, Salvador Rangel Mendoza; a la par, ayer un grupo delictivo, cuyo bastión se ubica en Tlacotepec, le cerró el paso al prelado.