Ana Bahena y Julio César Pérez, padres de Enya Vannesa, víctima de feminicidio en Acapulco, manifestaron que hizo falta reacciones de operatividad en su búsqueda y reclamó que el exceso de burocracia para levantar la alerta por su desaparición, restó valiosos minutos.
A mediodía de este miércoles, los padres de la víctima se reunieron a puerta cerrada con el vicefiscal de Investigaciones, Gabriel Hernández, para conocer los avances en el tema del feminicidio de Enya Vannesa, el pasado 25 de abril.
De acuerdo con Julio César Pérez, padre de Vanessa, alrededor de las 11 de la noche del 24 de abril lograron levantar oficialmente la alerta Amber, luego de un exceso de trámites que tuvieron que entregar en la fiscalía de Acapulco.
Por ello, el padre pidió a las autoridades tener más conciencia de lo que es una alerta, “yo no sé qué se entienda por alerta, pero el estado cuenta con muchas corporaciones”.
“Queremos que se simplifiquen los protocolos que son lentos. Mientras el tiempo avanza, la víctima es más víctima por estos protocolos. Hago un llamado a las Cámaras de Senadores y Diputados para poder hacer énfasis en esto, porque no se trata de burocracia sino de movilidad y operatividad, que se accione y reaccione de manera inmediata”.
Agregó que fue precisamente ese tema el que hizo falta en la búsqueda de su hija, a quien describe como una niña modesta con pasión por el baile (…) “Mi hija era una niña sobrada de amor”.
Finalmente reiteró que la exigencia principal planteada durante la reunión a las autoridades de la FGE, fue: “que se encuentren con él o los responsables de este acto tan inhumano y no se repita en ninguna parte del país”.