La advertencia la formuló el ex candidato independiente a la presidencia y ex perredista, Armando Ríos Piter: en el Instituto Nacional Electoral (INE), se elaboraba un doble padrón electoral. Presumiblemente, para consumar un eventual fraude electoral en la elección del próximo 1 de julio. Todo, dentro de las presiones que ejerció a fin de quedar registrado como candidato. Y cuando al fin logró su objetivo, declinó triste y lastimeramente a favor del aspirante presidencial del PRI, José Antonio Meade. En Guerrero hay pistas y actores que podrían presumir ciertas inclinaciones hacia un partido político en específico. Hay que verlas.
ÓRGANOS ELECTORALES PARCIALES.- Si hay algo que mete mucho ruido a los votantes y a los ciudadanos en general, son los altos y ofensivos salarios que ganan los titulares de los órganos electorales. Los cuales se justifican de una sola forma: sirven al sistema político vigente. Y Guerrero no es la excepción. Por eso, la configuración de ciertas irregularidades para la elección del 1 de julio, resultan más que evidentes. Se leen así:
1.- El pasado 11 de diciembre de 2017, rindió protesta como nuevo presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), José Nazarín Vargas Armenta. Conducirá y será responsable en el plano local, no solo de la elección del 1 de julio próximo, sino también, la de gobernador de la entidad en 2021. Todo estaría bien de no ser por sus antecedentes priístas, pues en la elección de gobernador de enero de 2011, apoyó al ex candidato perdedor y hoy aspirante al Senado por ese partido, Manuel Añorve Baños. Y venía de fungir como asesor jurídico del rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, quien es otro de los aliados políticos de Añorve.
En agosto de 2012, Nazarín Vargas, participó en un simulado y engañoso, examen para Consejeros electorales que renovaría el entonces Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG). Apareció en el lugar 25. Muy por debajo de los punteros Pedro Pablo Martínez Ortiz, Marisela Reyes Reyes –ex consejera presidenta del IEPC- y Regino Hernández Trujillo. Y los 21 aspirantes que se impusieron a Nazarín, ya no contaron. Porque el gobernador Héctor Astudillo, el PRI nacional, el estatal y el propio Manuel Añorve, coparon el principal órgano electoral que se encargará presumiblemente, de vigilar, calificar y avalar las encuestas de salida de la elección en puerta.
¿Serán confiables los resultados emitidos por el IEPC? ¿O simplemente, Nazarín Vargas, optará por repetir la misma historia de Pedro Zamudio Godínez, el consejero presidente del IEEM, que avaló el triunfo del priísta Alfredo del Mazo Maza, en la polémica elección de gobernador del Estado de México del 4 de junio de 2017?
2.- El pasado 16 de enero fue designado por el Congreso local, Roberto Rodríguez Saldaña, como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade). Era titular del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información del Estado de Guerrero (Itaigro), lugar desde el cual mantuvo diferencias por el manejo de los dineros, con el ex integrante de dicho Instituto, con orígenes en el Grupo Guerrero del PRD, Crescencio Almazán Tolentino. Hasta que logró su expulsión. Roberto es además, familiar del rector de la UAGro, Javier Saldaña. Y de ahí se entiende que declinara intervenir anunciando su debut, cuando, durante el primer informe de labores del funcionario universitario, placeara justamente, al ex edil priísta de Acapulco, Manuel Añorve. Así, IEPC y Fepade, aparecen inoculados por el PRI.
HOJEADAS DE PÁGINAS…En corrillos políticos se anticipa la delantera en el distrito local 9 de Acapulco, de Perla Edith Martínez Ríos, esposa del actual edil perredista, Evodio Velázquez Aguirre. Y la razón parece simple: la sombra del alcalde opaca a los candidatos del PRI, Jeniffer Hernández Peña y del Morena, Zeferino Gómez Valdovinos. Ninguno de los dos tiene trabajo de base. Y se están colgando de la coyuntura. A ver si es cierto.