Son los mismos actores de siempre. Los que les agarraron amor a los presupuestos públicos y se casaron con ellos. El divorcio se tornó imposible entre matrimonios cuya única y verdadera afinidad, es el dinero y el enriquecimiento ilícito.
Pero ahí están. Impertérritos y sin ningún tipo de pudor. Manoteando, golpeando y operando contra sus adversarios, para seguir disfrutando esa relación pervertida. Y eso permite entender también, el atraso del país y de la entidad. Porque los ciudadanos volvemos cíclica y reiteradamente, a legitimarlos con nuestro voto. Avalando su retorno al poder. Y la cantaleta recurrente de ellos, es que “tienen estructura y trabajo político que los respalda”.
Por eso los rostros no se van. Continúan. Aparejados con las ineficacias, la mediocridad y la corrupción. Como si el poder público ya estuviera escriturado a su nombre y el de sus familias. Hay que ir por partes para entender estas eternas y nocivas permanencias.
ACTORES POLÍTICOS RECICLADOS.- Las definiciones políticas en la prospectiva del poder guerrerense, comienzan a despejarse. Al menos en el PRI. Ahí, son tres los actores que se perfilan para disputar la candidatura a gobernador en la elección de 2021. Los hechos así lo confirman:
1.- Una de las beneficiarias políticas, producto de los acuerdos centrales del poder tricolor, es la ex secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Salinas. Sin mucha dificultad, pasó de esa dependencia, a ocupar la secretaría general del PRI. Y luego, su pase al Senado de la república por la vía plurinominal.
Su tío, el todavía poderoso ex presidente Carlos Salinas de Gortari, operó con el fin de instalarla en esa curul. De esta forma, jugará en una doble pista: impulsarla para la elección federal de 2024, como aspirante presidencial tricolor. O generar su acceso directo a la candidatura al gobierno de Guerrero en 2021. Claudia ya perdió en urnas, la elección de senador en 2012. Pero ahora retorna. Y al parecer, más fortalecida.
2.- El ex gobernador René Juárez Cisneros, se volvió a encaramar como diputado federal plurinominal por la cuarta circunscripción tricolor. En la elección de 2012, operó con los grupos locales guerrerenses para mandar al segundo lugar de la formula al Senado, precisamente a Claudia Ruiz Salinas. Desde luego, pasó él. Claudia se quedó en el camino. Y hoy se le pegó al ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para lograr la curul federal.
De esta lectura se entiende que, de ir a la competencia presidencial Ruiz Salinas y Osorio Chong en 2024, Juárez Cisneros apostará por éste último. Operará desde las sombras –como lo hizo en 2012- contra Claudia Ruiz. Eso no es todo. El ex funcionario de la Segob, aspira a ganar la alcaldía de Acapulco con su cuadro político de coyuntura y ex añorvista, Ricardo Taja Ramírez. Y de esta forma, le metería una cuña importante al propio aspirante a senador por el PRI, Manuel Añorve Baños, un personaje al que le ganó la curul senatorial en 2012.
Y en respuesta, Añorve le quitó el apoyo del PVEM al ex aspirante priísta a la alcaldía porteña y cuadro político juarezcisnerista, Marco Antonio Terán Porcayo, en la elección de 2015. Si Taja llegase a ganar, entonces Juárez Cisneros, hará hasta lo imposible para colocarlo en la candidatura a gobernador en 2021. Para mantenerse aferrado a la rueda del poder tricolor.
3.- En este punto es donde entraría de nueva cuenta, la confrontación política con Manuel Añorve. Porque en el hipotético caso de que éste gane la elección de senador –que se advierte muy complicado-, va a intentar saltar –con los apoyos del gobernador Héctor Astudillo, del rector de la UAGro, Javier Saldaña, de sus diputados locales y federales y del sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera-, a la candidatura a gobernador. Claudia, René y Añorve se instalaron en esa pelea. Pero son los mismos de siempre.
HOJEADAS DE PÁGINAS… De pronto, el dirigente de la tribu perredista UIG, Víctor Aguirre Alcaide, cambió de opinión. Asumió que apoyará al candidato a la alcaldía porteña del PAN-PRD-MC, Joaquín Badillo Escamilla. Y si éste pierde la elección “que ese muerto lo cargue el que lo mató”. Pero ¿Cuál es la negociación soterrada de dicho personaje perredista, cuyas posibilidades de ganar la elección constitucional eran nulas?