En Argentina, una mujer identificada como Antonella Milena Santiago Padilla, de 37 años, se encuentra bajo investigación de la Policía por haber fingido su propio secuestro.
De acuerdo con fuentes locales, Milena, en un intento por evitar que su marido la dejara, fingió estar embarazada, por lo que, durante nueve meses, usó un trapo para hacerse un bulto sobre el abdomen, que imitara el desarrollo de su embarazo.
Por razones que aún se desconocen, nadie en la familia de ella o de su marido sospechó nada, hasta que un día, cerca de la fecha en la que debía dar a luz, un grupo de “hombres fornidos” a bordo de una camioneta roja de vidrios polarizados “la secuestró “.
Milena llegó a contar que, tras levantarla, sus supuestos secuestradores la drogaron lo suficiente para que no recobrara el conocimiento sino hasta el día siguiente.
Aturdida, cuenta ella, despertó en el estacionamiento de un centro comercial sin saber qué había pasado.
Al preguntarle su familia dónde había quedado su bebé, Milena dijo que sus secuestradores habían aprovechado su estado inconveniente para practicarle una cesárea y sacarle a su bebé con el fin de vender sus órganos en el mercado negro.
Preocupados por su salud, sus familiares la llevaron en contra de su voluntad con un médico, que comprobó que Milena no solo nunca había estado embarazada, sino que en su cuerpo no había ningún narcótico como el que dijo ella que usaron para sedarla.
Fue entonces cuando las autoridades locales intervinieron con el fin de llegar al fondo del caso.
Tras varios meses de investigación, se descubrió que la historia de Milena fue falsa.
Medios locales indican que ahora le corresponde a Milena rendir su declaración ante un fiscal, pero que, hasta el momento, se desconoce su paradero.