A casi dos semanas del asesinato de los activistas Conrado Hernández y Mercedes Martínez, así como su hijo de 6 años, Vladimir Tlacaélel, el Movimiento Antorchista estatal, familiares de las victimas y abogados, se reunieron con la fiscal general de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos; exigen agotar todas las líneas de investigación.
En conferencia de prensa en el zócalo de Chilpancingo, el Comité Ejecutivo del Movimiento Antorchista en el estado, del cual las víctimas formaban parte, informaron que sostuvieron un primer acercamiento con la FGE, en donde se les informó que ya se investiga el crimen en contra de la familia.
“La fiscalía está interesada y está trabajando lo mejor que puede, y haciendo su mejor esfuerzo para dar con el paradero de los asesinos. Hasta el momento nosotros no podemos decir qué se está haciendo, solo que la fiscalía se comprometió en hacer justicia para los compañeros y mandar un mensaje a la sociedad de que ya no se debe permitir vivir en estas circunstancias”.
“Nosotros manifestamos una postura de que no vamos a permitir que las cosa queden así, que el movimiento ciertamente ha estado tomando decisiones para que el caso no quede sordo y que, dentro de las estructuras del movimiento se está contemplando llevar a cabo, después de un tiempo, las acciones que vamos a implementar para que se esclarezca esta situación”, indicó José Juan Bautista Hernández, dirigente estatal del movimiento.
Detalló que no se han descartado las protestas sociales, como método de presión a las autoridades de justicia, sin embargo, explicó que darán un tiempo pertinente para que la fiscalía indague y muestre avances en las investigaciones del crimen, de lo contrario se retomaría la protesta social.
La próxima reunión se realizará entre 15 y 20 días, y se espera ya tener algún tipo de avance en las investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado de Guerrero.