La mayoría de los que lean el título de la columna, muy seguramente dirán que hasta la pregunta es necia. Y es entendible que esa “amplia” mayoría diga que Morena es quien realmente manda actualmente en el Congreso local al tener 24 integrantes en su bancada (18 de mayoría relativa, 4 plurinominales y dos tránsfugas).
Al ser la fracción parlamentaria con mayor número de diputados, a Morena le corresponde presidir la Junta de Coordinación Política (Jucopo), no así la Mesa Directiva.
Antes de rendir protesta de ley como integrantes de la LXII Legislatura local, hubo una reunión previa para definir a los presidentes de la Jucopo y Mesa Directiva. Y los elegidos fueron Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros(Morena) y Verónica Muñoz Parra(PRI), respectivamente.
Y fue el martes 11 en sesión ordinaria, en que el Pleno aprobó por unanimidad de votos la conformación de la Jucopo, ratificando de esa manera el acuerdo suscrito por los grupos parlamentarios el pasado 29 de agosto.
La Jucopo está conformada por un presidente, un secretario y vocales, los cuales gozarán de voz y adoptarán sus decisiones por consenso, y en caso de no alcanzarlo, los diputados que la integran resolverán mediante el sistema de voto ponderado, conforme al cual cada integrante representará tantos votos como diputados tenga su grupo o representación parlamentaria.
De acuerdo al artículo 150 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Guerrero Número 231, el presidente de la Jucopo tendrá entre sus obligaciones y atribuciones:
-Dirigir, coordinar, supervisar y evaluar la organización administrativa del Congreso del Estado.
-Presentar a la Junta de Coordinación, la propuesta de integración de las Comisiones y Comités; así como, la propuesta de integración y conformación de las Comisiones Especiales; o bien, la propuesta de creación con su conformación de nuevas Comisiones o Comités; o, en su caso, la propuesta de desaparición de ellas; o, la propuesta de sustitución de sus miembros.
-Formular a la Junta de Coordinación, las propuestas de nombramientos de los servidores públicos titulares de los órganos administrativos y técnicos del Congreso del Estado que habrán de ser aprobados por el Pleno.
Mientras que el presidente de la Mesa Directiva, de acuerdo al artículo 130 de la misma ley, refiere que “es el Presidente del Congreso del Estado y expresa su unidad. Salvaguarda la inmunidad constitucional de los Diputados y la inviolabilidad del Recinto Oficial; y ante todo, hará prevalecer el interés general del Congreso del Estado por encima de los intereses particulares o de grupo”.
Tendrá la representación institucional y protocolaria del Congreso del Estado ante los Poderes de la Federación, las Entidades Federativas, el Ejecutivo y Judicial del Estado, así como ante los Ayuntamientos y demás entes, órganos e instituciones públicos o privados; y representará legalmente al Congreso del Estado en las controversias jurisdiccionales y administrativas en las que, con cualquier carácter, esté involucrado y delegar la representación jurídica en la persona o personas que resulte necesario, mediante las formalidades que la ley requiera para cada caso en específico. (Artículo 131, fracciones XXIV y XXV).
Queda claro que la fracción parlamentaria de Morena, a través de Pablo Amílcar Sandoval, tiene poder en lo que respecta a los recursos financieros del Congreso.Y el PRI, al presidir la Mesa Directiva, a través de Verónica Muñoz Parra, también tiene poder, ya que representa legalmente al Poder Legislativo y dirige las sesiones en el Congreso.
Asimismo, es necesario precisar que los 46 diputados tendrán la misma categoría e iguales derechos, obligaciones y prerrogativas, sin importar su filiación política o sistema de elección.
El artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo establece claramente cuáles son los derechos y prerrogativas, mismos que comentaremos en otra entrega, ya que resulta importante el tema.
Políticamente, Morena tiene el poder, pero si su coordinador parlamentario no es capaz de convencer con argumentos a los demás grupos y representantes parlamentarios, no podrán pasar importantes iniciativas que requieran las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión.
Recuerdo que en un principio, Pablo Amílcar hablaba de que Morena no iba a avasallar a nadie y que sería respetuoso de las demás expresiones políticas que convergen en la LXII Legislatura. Aunque de repente lo veo cambiar de opinión.
La confrontación entre los poderes públicos a nadie conviene. Y lo digo porque al interior de la bancada de Morena, hay voces que sugieren deshacer lo que hizo la anterior Legislatura para perjudicar al que gobierna en Guerrero.
La política es de acuerdos.Y lo vemos a nivel nacional. El presidente de la República electo, Andrés Manuel López Obrador, está tendiendo puentes con medio mundo. Un día se reúne con todos los gobernadores y al otro con empresarios y dirigentes de partidos políticos para acordar importantes temas.
La gobernabilidad política no debe romperse en Guerrero, mucho menos en este momento en que la violencia generada por grupos del crimen organizado mantiene en zozobra a miles de ciudadanos en las regiones Centro y Sierra de la entidad.
Unidad es lo que requiere Guerrero entre todos sus representantes populares para salir adelante, sin importar colores ni ideologías.
Además, coordinarse con los otros poderes públicos no debe entenderse como sinónimo de sumisión.Y esa coordinación se requiere para fortalecer a las instituciones. Es cuanto.
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