El zócalo de la ciudad y las calles del centro de Chilpancingo no cuentan con alumbrado público, el problema se agrava en las colonias de la periferia donde las familias se tienen que enfrentar también a la falta de otros ser vicios públicos, y algunos asentamientos carecen hasta de accesos.
La Plaza Primer Congreso de Anáhuac luce obscura, la falta de alumbrado público se extiende por todo el lugar incluso a espaldas del ayuntamiento, pese a que todas las tardes se concentras decenas de menores para jugar en el zócalo u observar a los tradicionales payasos.
No hace falta salir de las calles de la periferia para darse cuenta de la falta de alumbrado, vialidades como Abasolo, Francisco I. Madero, Baltazar R. Leyva Mancilla, y las avenidas Benito Juárez, Ignacio Ramírez, Álvarez, Insurgentes, Ruffo Figuereo y el boulevard Vicente Guerrero carecen de lamparas, solo por mencionar algunas.
El problema se agrava en las colonias de las periferias donde la falta de alumbrado público ha sido una constante durante los últimos años y que, de acuerdo con los vecinos, se agravó en la actual administración de Marco Antonio Leyva Mena.
La falta de luz en las calles de la ciudad ha facilitado el asalto a transeúnte y el robo a automovilistas con los famosos “cristalazos”, o en centro de la ciudad al retirar dinero de los cajeros automáticos.
La administración de Marco Antonio Leyva Mena no ha explicado cuáles son los motivos por los cuáles no han adquirido lamparas ni han reparado las que se encuentran instaladas en los postes, peor no funcionan.