El ex director del zoológico Zoochilpan José Rubén Nava Noriega, alegó guerra sucia en su contra, por parte del titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Semaren) Ángel Almazán Juárez, ante acusaciones de irregularidades durante su gestión.
En conferencia de prensa, Nava Noriega negó varias de las acusaciones en su contra reveladas en un informe que dio a conocer la Semaren, entre ellas, el sacrificio de cabras pigmeas que fueron cocinadas para celebrar el fin de año con personal del zoológico.
Al respecto, dijo que cuando asumió el cargo le fueron entregadas 5 cabras y que actualmente existen 7, como consta en el acta entrega-recepción.
Sobre la venta de borregos de berbería, dijo que se llevó a cabo de manera legal como lo hacen todos los zoológicos en el país y puso de ejemplo el de Chapultepec.
“Los borregos de berberia son animales que se están reproduciendo continuamente y durante el tiempo que estuve nacieron tres más”
Sobre los watusis y la cebra, dijo que fueron intercambiados a una comercializadora particular y que el procedimiento se llevó a cabo como lo marca la norma.
Sin embargo, se negó a revelar a quién o cuál es la empresa a la que se le entregaron los ejemplares y cuáles son las condiciones en las que actualmente se encuentran.
Sobre el faltante de un Jaguarundi, mostró un video en el que supuestamente descubre que una empleada lo enterró días después de que el felino murió a causa de que un jaguar lo atacó.
De acuerdo al médico veterinario, en el informe de Profepa, que no fue leído por la Semaren el día de ayer, en el Zoochilpan no se encontró ninguna irregularidad que ponga en riesgo la vida de los animales en cautiverio.
“En la revisión de observa que los ejemplares de vida silvestre que se encuentran dentro del predio o instalaciones que maneja vida silvestre (zoológico Zoochilpan) no presentan un maltrato que puedan poner en riesgo su existencia”, dice el en un apartado el acta, con la que también cuenta Semaren, de acuerdo a Nava Noriega.
Dijo que los ataques en su contra son porque el titular de la Semaren, buscaba desde un principio poner en la dirección del Zoochilpan a su sobrino, de nombre José Alberto Catalán Almazán.
Agregó que por esa razón, recibió el zoológico cuatro meses después de su designación por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, ya que Almazán Juárez no firmaba su nombramiento.
Denunció además, que el funcionario estatal tenía trabajando en el zoológico a su hermano, y actualmente a a su yerno, a quien le crearon una plaza porque sabe sobre lenguaje de señas.
Para el médico veterinario, la pelea del zoológico es por el presupuesto de casi 6 millones, el cual busca “manejar a su antojo” la Semaren.
Por último, afirmó que emprenderá las acciones legales que contemple la ley por las difamaciones en su contra.