La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en la que plantea a los diputados locales regresar a sus funciones de alcalde al priísta Marco Antonio Leyva Mena, podría generar otra vez cambios administrativos en el ayuntamiento, pero deja en evidencia más que diferentes entre políticos: el conflicto de la basura en la ciudad, aun con dos alcaldes elegidos para un mismo periodo de gobierno, no está resuelto.
A más de dos años de la actual administración, el ayuntamiento no ha comprado un terreno para un nuevo basurero, y ni lo comprará. La regidora de Protección Civil y Servicios Públicos, Erika González Amado, informó que en el presupuesto de 2018 no hay recursos etiquetados para la compra de un terreno.
El actual alcalde en funciones, Jesús Tejeda Vargas, quien realmente es el suplente de Leyva Mena, tomó la administración a finales del año pasado, después de que este pidiera licencia en medio de una crisis sanitaria en la ciudad, porque no había lugar dónde tirar la basura, además de otros problemas, como la inseguridad.
La basura que se genera en la ciudad, unas 300 toneladas diarias, aun con los cambios en la administración municipal, siguen depositándola exactamente en el mismo lugar desde antes de la licencia de Leyva Mena: El Platanal, el predio ubicado en Zumpango, prestado por el municipio de Eduardo Neri.
La regidora de Morena informó que el municipio tiene de plazo hasta mayo para depositar su basura en Zumpango y buscar otro sitio, pero adelantó que el conflicto lo heredarán porque hasta esta semana no hay otra opción.
“No nos va a dar tiempo a nosotros como regidores buscar ese terreno para la basura, porque se tienen que hacer estudios de impacto ambiental”, comentó.
El ex tiradero municipal de Chilpancingo, ubicado en la colonia La Cinca, lo clausuraron en enero de 2017, hasta que los vecinos ganaron un amparo que les daba la razón de que les causaba a su salud, y que debía estar cerrado desde mucho tiempo atrás.
El ayuntamiento de Chilpancingo y el ayuntamiento de Eduardo Neri firmaron un convenio por El Platanal, que han ampliado en varias ocasiones.
La regidora de los Servicios Públicos tiene claro que si la administración no encuentra un lugar pronto para tirar la basura, volver á la crisis, pero tampoco ve una alternativa: “¿Cuántos meses nos faltan? Si en un año no pudimos establecer un terreno, menos en seis meses, es mentirle a la gente que nosotros lo vamos a hacer. A lo mejor dejaríamos empezado un estudio, pero no lo terminaríamos nosotros, lo terminaría la siguiente administración que va a entrar”.
En la crisis pasada en la ciudad por la basura, las esquinas de las calles estaban repletas de basura y hedían, por los desechos orgánicos descompuestos.
Fuera del tema de la basura, en el ayuntamiento de Chilpancingo se contempla la posibilidad de que haya cambios administrativos o de que reinstalen a sus funciones a Leyva Mena.
El 16 de octubre de 2017 pidió la licencia y en enero de este año pidió al Congreso su reincorporación, pero la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación no se la autorizó en ese momento, aunque sí lo hizo a otros ediles que pidieron licencia por razones diversas.
Para el mes siguiente, Leyva Mena interpuso un juicio electoral ciudadano ante el Tribunal Electoral del Estado (TEE), también pidiendo su reinstalación, y los magistrados no dieron entrada a su petición, porque como argumentaron los diputados, el Congreso local todavía estaban dentro del plazo de 30 días hábiles para dictaminar.
Leyva Mena llevó su petición al TEPJF y la instancia dictaminó, según lo difundieron el jueves pasado, que el Congreso local resuelva la solicitud de reincorporación a sus funciones de alcalde. “Lo anterior al considerar, entre otros aspectos, que el Tribunal local no estableció un parámetro claro de lo que debía entenderse como un plazo razonable o prudente para resolver la petición”, se lee en la resolución.
Cuando Marco Antonio Leyva Mena pidió licencia, se supo que tenía una diferencia con el gobernador Héctor Astudillo Flores, y después él mismo las hizo evidentes en declaraciones a reporteros.
El secretario de Servicios Parlamentarios del Poder Legislativo, Benjamín Gallegos Segura, convocó a una conferencia de prensa después que era público el dictamen del TEPJF, y ahí dijo que la resolución no significaba que el alcalde sea reincorporado a su cargo, porque el único facultado para decidirlo es el Congreso del Estado.
Los argumentos que ofreció acerca de que este caso esté pendiente, tiene que ver con que las comisiones legislativas están incompletas, por las licencias pedidas por los diputados, muchos de ellos para competir por un cargo de elección popular para las siguientes votaciones.
Por esa razón, dijo, también la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación, encargado de resolver el caso de Leyva Mena, tiene ese tipo de ausencias.
“Le corresponde a la legislatura del estado hacer las ponderaciones correspondientes, valga la redundancia para determinar lo conducente sobre la solicitud de reincorporación”, comentó.
Es el próximo martes cuando se notifique al pleno del Congreso local el dictamen de Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, según Gallegos Segura, en el que se pide al Congreso local haga un pronunciamiento, no necesariamente se le reincorpore.
“El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelve revocar una resolución emitida por el Tribunal Electoral del Estado (TEE), relacionada con un juicio que entabló Marco Antonio Leyva Mena por falta de respuesta a una petición que hizo de reincorporación al Congreso”, dijo ese día de la conferencia de prensa.
En la actual legislatura local hay una mayoría de diputados priístas.
El actual debate en torno al ayuntamiento de Chilpancingo se ha centrado en si Leyva Mena debe o no regresar, pero entre los temas pendientes del gobierno municipal todavía es la basura.