Hacinamientos, sobrepoblación, violación a los derechos humanos, y autogobiernos es parte de las problemáticas que enfrentan las cárceles en Guerrero, las cuales por sexto año consecutivo reprobaron el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) colocándose en el lugar 31 de 32 entidades con una calificación de 4.22 solo por arriba del estado de Nayarit que ocupa el último lugar con 4.15 de calificación.
Los resultados de dicho diagnóstico corresponden al año 2017. La CNDH realizó la evaluación del 15 al 19 de mayo del 2017 y visitó la cárcel de Acapulco, Chilpancingo, Iguala y Taxco. Todas reprobadas.
La cárcel de Acapulco donde en julio del año pasado se registró una riña que dejó como saldo 28 muertos, obtuvo 4.08 de calificación. Se advierte de la sobrepoblación, tiene una capacidad para mil 538 reos, pero existen mil 986.
El penal de Chilpancingo también está reprobado con 4.56 y al igual que el de Acapulco tiene sobrepoblación con casi 900 internos cuando tiene una capacidad para 524. La cárcel de Iguala obtuvo una calificación de 4.05, en tanto que la de Taxco de 4.17.
La CNDH advierte de la sobrepoblación, hacinamientos, deficiencias en los servicios de salud. Asimismo, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección.
En el rubro tres referentes a las condiciones de gobernabilidad, la CNDH señala la falta de normatividad que rige al centro de reinserción: reglamentos, manuales, lineamientos y disposiciones aplicables; su difusión y actualización.
Insuficiencia de personal de seguridad y custodia, deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias. Destaca también el autogobierno en las cárceles, “ejercicio de funciones de autoridad por parte de los reos”.