El día de las madres revivió los negocios de la capital, tras dos años de pandemia en que se vieron disminuidas la movilidad, y por consiguiente, las ventas en los diferentes giros comerciales.
En un recorrido realizado por este medio se pudo observar una importante actividad en florerías, restaurantes, pastelerías y tiendas de regalos.
El primer cuadro de la ciudad, era un ir y venir de capitalinos cargando todo tipo de regalos, especialmente arreglos florales.
Como en muchos meses no se veía, las tiendas y los establecimientos de comida lucían con mucha clientela.
Algunos encargados y dueños de negocios de comercios se mostraron entusiasmados por la afluencia, otros como doña Silvina, restaurantera por más de 15 años, vio con reserva el momento.
“Lo qué pasa es que, para hacer un balance, tenemos que esperarnos al final de la jornada, pues para decir que fue un buen día, tendría que ser constante el lleno que ves ahora”.
Pero la bonanza de que gozaron los comerciantes, trajo a la par el descontento de los consumidores, pues los precios en algunos productos, como las flores, se vieron incrementados.
En los puestos ambulantes, por ejemplo, la docena de rosas se vendía de 200 a 300 pesos. En las florerías establecidas, los precios llegaban hasta en 500 pesos.
En la alameda Granados Maldonado, desde la noche del lunes, se encontraba un grupo de mariachis que cobraba mil 500 pesos por una serenata de tres canciones. El servicio completo por una hora, costaba hasta 3 mil 500 dependiendo del lugar al que se tendrían que trasladar.
No se supo de algún operativo especial por parte de la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la capital.