El padre de un menor que sufrió una fractura el día de ayer, denunció la mala atención en la clínica Chilpancingo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS-Bienestar).
Bruno Molina Cruz, señaló que el día de ayer alrededor de las 10 de la noche, acudieron al servicio de urgencias de ese hospital, luego de que su hijo sufriera una lesión en su brazo izquierdo.
El estudio de imagen reveló que el joven tenía una fractura, sin embargo, el médico que lo atendió le pidió que regresara al siguiente día debido a que no estaba laborando el especialista en traumatología.
Este día acudieron a las 7 de la mañana al servicio de urgencias, y pasadas más de 5 horas el menor seguía sin ser atendido; “como mi hijo traía dolor, le compré unas pastillas de paracetamol y naproxen (analgésico y antiinflamatorio) para disminuirle el dolor”.
En la recepción del nosocomio le dijeron que sólo había un médico general para atender a todos los pacientes, por lo que la atención se iba a prolongar.
Pidió a los directivos del IMSS “poner cartas en el asunto, y que a los derecho-habientes se les atienda como ciudadanos, que no se nos vea como que venimos a ‘limosnear’”, reprochó.
“Me gustaría que los ciudadanos pudiéramos ser atendidos como los cuidados que somos, como cumplidores de nuestras obligaciones, creo que nos lo merecemos”.
Mientras se recogía la denuncia, uno de los policías que cuida la puerta de ingreso en el área de urgencias, fotografió a los reporteros y posteriormente les pidió que se identificaran con el argumento que estaban tomando fotografías a un edificio federal.
