Denuncian que la presidenta no ha atendido sus solicitudes de audiencia y advierten que, de no obtener respuesta, acudirán a la “Mañanera del Pueblo” para exigir justicia y la entrega de dos restos exhumados en Los Espadines
Familiares de víctimas de la llamada Guerra Sucia en Guerrero demandaron este domingo una reunión urgente con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y la entrega inmediata de los cuerpos exhumados en septiembre de 2023 en la comunidad de Los Espadines, municipio de Atoyac de Álvarez.
Durante una conferencia de prensa, los colectivos denunciaron que, a pesar de los mecanismos creados en sexenios anteriores como la Comisión para el Acceso a la Verdad y el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico, no existen avances en la judicialización de los responsables ni en la reparación integral del daño a las familias. Recordaron que miles de víctimas fueron identificadas en los informes oficiales, pero persiste la impunidad, pues hasta el momento no hay un solo militar sentenciado por los crímenes cometidos entre 1965 y 1990.
En específico, señalaron que mientras cinco cuerpos ya fueron entregados a sus deudos, los restos de Eduviges Ovildo Ortiz y Francisco Rojas Nazario continúan en resguardo de las autoridades, sin explicación sobre el retraso en su liberación ni información sobre su identificación. Aseguraron que esta situación les impide brindar una sepultura digna a sus familiares a más de dos décadas después de haber sido ejecutados.
Los familiares hicieron también un señalamiento directo a la presidenta Sheinbaum, acusando falta de interés en atender el tema de la Guerra Sucia. Recordaron que desde el inicio de su gobierno han solicitado audiencias formales que no han tenido respuesta, a diferencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien en dos ocasiones recibió a los colectivos en Palacio Nacional.
“Lamentablemente vemos que la Guerra Sucia no entra en la agenda de prioridades de la presidencia. No entendemos el desinterés de la doctora Claudia Sheinbaum, más aún cuando ella misma ha estado vinculada a movimientos sociales de izquierda. Hace poco se reunió con un pequeño grupo del Comité Eureka en el norte del país, pero dejó fuera a los colectivos de Guerrero, que fue el epicentro del exterminio y las violaciones a derechos humanos”, señalaron los representantes.
Los denunciantes precisaron que en Guerrero se han articulado tres colectivos que representan a unas 700 víctimas entre desaparecidos, sobrevivientes y familiares: el encabezado por Sila Arroyo Castro, el colectivo de Esposas e Hijos Desaparecidos y desplazados de la Guerra Sucia de Atoyac de Álvarez representado por Adriano Serrano, y la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria dirigida por el doctor Arturo Miranda Ramírez.
“Queremos justicia real, no simulación. Que se nos entreguen los cuerpos y que los responsables rindan cuentas”, expresó una de las hijas de las víctimas. Los familiares advirtieron que, de no ser escuchados, acudirán a la Mañanera del Pueblo que encabeza la presidenta para exponer públicamente su demanda.
Las familias concluyeron que continuarán movilizándose hasta lograr tanto la entrega de los restos como la judicialización de los militares responsables e insistieron en que lo que buscan no son dádivas, sino verdad, reparación integral y castigo a los culpables.