El alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, anunció un operativo contra las personas que se encuentren en la vía pública ingiriendo bebidas embriagantes, a quienes se les impondrá una multa de 800 pesos.
Además de la multa, los infractores serán remitidos a la delegación de barandilla.
El operativo denominado ”Rastrillo”, será realizado en conjunto con la Guardia Nacional, la Fiscalía de Guerrero y la secretaría de Seguridad Pública Municipal, se lee en la publicación.
El anuncio del primer edil se da en medio de los reiterativos llamados que ha realizado el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, para que los presidentes municipales dejen de ser espectadores en la lucha contra la epidemia del coronavirus.
Apenas el martes, durante la mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, el comandante de la 35 zona militar, José Ernesto Ávalos Pardo, mostró su preocupación de que en los mercados de Chilpancingo y Acapulco, las personas se aglomeran sin guardar la sana distancia y sin las mínimas acciones preventivas sanitarias.
A pesar del anuncio de la fase 3, muchos negocios que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad y que no son considerados como prioritarios o esenciales, continuan sus actividades de manera normal; incluso, en las entradas del zócalo se pueden observar una cantidad considerable de personas aglomeradas sin que se aplique el operativo de disuasión anunciado hace dos semanas por el alcalde.
Hasta el corte de ayer, con 35 casos Chilpancingo ocupa el segundo lugar en la entidad de contagios por coronavirus, poco menos de la mitad del número que tiene el municipio de Acapulco.