El hotel Dreams Acapulco es uno de los 600 hoteles afectados por el Huracán Otis que mantiene paralizada la industria hotelera en el puerto.
De la espectacular ceiba que abrazaba la entrada de esta lujosa hospedería, no quedó nada.
Como tantos otros hoteles, parece haber sido bombardeado: estructuras de hierro expuestas, ventanales con vidrios rotos, paredes desgajadas, enormes ramas tiradas en la entrada… es la postal de este hotel de cinco estrellas que miraba hacía la playa Icacos de la bahía de Santa Lucía.
En el área de estacionamiento se pueden ver al menos cinco automóviles que quedaron totalmente destruidos por material que les cayó encima; uno de ellos está volteado.
Para evitar que sea robado lo poco que queda, las ruinas de este inmueble es resguardado por militares que tienen que soportar pestilentes olores de las montañas de basura que ahora decoran las rampas que dan hacia la entrada principal.
De acuerdo a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), la mayoría de los hoteles quedaron en obra negra aunque ninguno tiene daño estructural.
La operadora mayorista Azabache, estimó que en tres años hotel Dreams volvería abrir sus puertas, tiempo que han estimado los hoteleros consultados para reparar los daños que causó el meteoro.