Desde hace una semana la subsecretaría de Tránsito de Chilpancingo inició el Operativo escoba, que consiste en no permitir que vecinos o comerciantes aparten lugares en las calles y retiran sillas, cubetas, piedras y hasta bolsas de basura que colocan para no estacionarse.
Sin embargo, dicho programa solo ha servido para llenar de fotografías la página de Facebook de la Subsecretaría, pues más tardan en retirarlos que los vecinos en apartan de nuevo los espacios en la vía pública.
El problema es que las autoridades de Tránsito solo retiran los obstáculos de las calles, pero no sancionan a nadie.
En diferentes puntos de la ciudad usuarios de redes sociales han denunciado que pese a los operativos se sigue apartando los lugares, principalmente en las zonas comerciales del centro de la ciudad y la avenida Insurgentes donde se han apoderado de las calles, además de los ambulantes.