A dos meses de que concluya la administración del priista Marco Antonio Leyva Mena la crisis de basura en la ciudad continúa al igual que la escasez de agua, dos de sus principales promesas de campaña que no pudo cumplir.
Leyva Mena pidió licencia en octubre del año pasado en medio de una crisis de acumulación de la basura en la ciudad, asumiendo el cargo su suplente Jesús Tejeda Vargas, quien estuvo al frente de la administración hasta finales de junio, sin que lograra resolver alguno de los problemas de la ciudad.
La semana pasada, por unanimidad, el Consejo Municipal de Protección Civil (PC) aprobó declarar alerta sanitaria de manera preventiva en Chilpancingo, al no contar con los estudios de uso de suelo ni permisos ambientales del precio denominado el El Huiteco donde actualmente arrojan los desechos tras el cierre del basurero municipal de Zumpango.
Además de que se han identificado 16 tiraderos clandestinos en la ciudad, exponiendo a 273 mil 106 personas a un problema de salud.
Leyva Mena reconoció que Chilpancingo se encuentra una situación delicada en el tema de la basura y pese a las acciones que han tomado y los predios que han buscado “no se han podido concretar alguna”.
Tras el cierre del basurero municipal de Zumpango que compartían desde el 2017, el gobierno municipal habilitó un espacio en la zona conocida como El Huiteco donde se ha depositado la basura sin contar con estudios de impacto ambiental ni licencia.