Guerrero. – Debido a que la mayoría de los lugares habilitados como Servicio Médico Forense (Semefo) en Guerrero están rebasados en su capacidad por los cuerpos sin reclamar al alcanzar una cifra de casi 800, la diputada local, Norma Otilia Hernández Martínez propuso exhortar al ejecutivo estatal para que el secretario de salud presente un informe detallado y pormenorizado sobre los diferentes servicios que presta.
Lo anterior, dijo, es porque por su naturaleza social y jurisdiccional debe ser de observancia y evaluación permanente para garantizar el debido cumplimiento de sus funciones previstas en la ley de la materia.
El punto de acuerdo que también fue suscrito por los diputados, Blanca Celene Armenta Piza, Nilsan Hilario Mendoza y Luis Enrique Ríos Saucedo, explica que de los servicios, se tienen datos de que a finales de octubre del año 2017, en el Semefo de la capital del estado, había 657 cadáveres depositados, cuando su capacidad es de 250.
En Guerrero, dijo, los SEMEFO de Chilpancingo, Acapulco e Iguala, están saturados, pues en Acapulco, el SEMEFO tiene cinco cámaras frigoríficas con capacidad para 150 cuerpos, pero tiene 297 y en Iguala, hay una para 30, y tiene 7.
“La acumulación de cadáveres sin identificar almacenados en los sistemas de refrigeración del SEMEFO de Guerrero, rebasa la capacidad. De acuerdo con información de fuentes del SEMEFO, la acumulación es por el aumento de la violencia en el estado, así como del trabajo de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado, quienes se retrasan en los exámenes de genética forense, de antropología y dactiloscopia”, puntualizó.
Se informó que en el estado se tienen casi 800 cadáveres a espera de ser identificados y reclamados, sin embargo, en las cámaras frigoríficas sólo hay capacidad para unos 270 cuerpos en los tres principales municipios, lo que contrasta con los 750 cadáveres que reportan.
Sobre este problema, comentó que el pasado 22 de abril, se reportó que 31 cadáveres no fueron reclamados en el SEMEFO por sus familiares en Acapulco, fueron enviados al Panteón Estatal Forense, ubicado en Chilpancingo para su identificación y conservación.
Estos cadáveres permanecieron en el SEMEFO desde 2016 y 2017, provenientes en su mayoría de Acapulco, Coyuca de Benítez y San Marcos, así como algunos de Costa Grande y Costa Chica.
Mientras que el 22 de marzo pasado la Fiscalía y la Secretaría de Salud estatal, informaron que se habían contabilizado 60 cuerpos inhumados en Acapulco, 67 de la región Centro y 52 de la Zona Norte, sumando 179.
“Ante esta situación de alto riesgo sanitario y sobre todo, de respeto y derecho a los familiares de las personas fallecidas cuyos cuerpos se encuentren depositados en algún SEMEFO, como legisladores debemos conocer las condiciones en las que operan en materia de salud, de atención y servicio al público, de cumplimiento a la ley, de auxilio a la autoridad jurisdiccional, de higiene, de capacidad, la existencia o no de protocolos de atención y servicio de calidad a la sociedad”, afirmó.
Y es que la mayoría de los cuerpos depositados que no son reclamados, destacan por muertes violentas incluyendo aquellas en que este la duda de violencia, las fallecidas en áreas de reclusión y/o seguridad y que estuvieron bajo responsabilidad de servidores públicos de seguridad pública y procuración de justicia; muertes en la vía pública; muertes sospechosas de haberse producido por violación a los derechos humanos, entre otras.
En ese sentido, explicó que trabajadores de la Fiscalía exigieron la reubicación del forense, debido a los olores fétidos que durante más de un mes se estuvieron generando por los cuerpos depositados en el Semefo, por lo que en ese entonces decidieron suspender sus labores y exigir la reubicación del depósito de cadáveres, ya que representaba un problema serio para la salud de los trabajadores y personas que acudían a realizar algún trámite.
De acuerdo con fotografías que se difundieron en la prensa, en el lugar había cientos de cuerpos sin reclamar, que estaba saturado por mucho la capacidad de las instalaciones de la morgue.
“Las imágenes fueron contundentes, diligencias realizadas en condiciones insalubres, restos humanos tirados en el piso, con la puerta abierta, casi al aire libre, lo que provocó que el olor se tornara más penetrante, punzante, hasta provocar náuseas, de alto riesgo para la salud”, precisó.
Por ello y debido a que el Semefo es el órgano administrativo auxiliar dependiente orgánicamente de la Secretaría de Salud, plantearon un exhorto al ejecutivo para que el secretario de Salud presente un informó pormenorizado del estado que guarda.