Manifestantes rechazaron la construcción de locales y pidieron destinar el espacio a la recreación y convivencia ciudadana.
Una docena de ciudadanos se manifestó para exigir que el “Jardín del Puerto”, ubicado en la zona tradicional de Acapulco, no sea convertido en un centro comercial y se destine, en su mayoría, a un área ecológica y de esparcimiento.
Los inconformes se concentraron en la entrada del espacio situado entre el Malecón y la terminal marítima, donde colocaron pancartas y realizaron una clausura simbólica de las obras que se ejecutan en el lugar.
“Queremos que un 80 por ciento de este espacio sea un área verde, un pulmón para Acapulco, no un sitio de locales comerciales”, señaló Adolfo Plancarte Jiménez, integrante de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, al recalcar que su demanda busca rescatar el carácter cultural y recreativo del Jardín.
Durante la protesta también se pronunciaron contra las pruebas que se realizan para poner en marcha el “Marinabus”, un nuevo sistema de transporte marítimo hacia Puerto Marqués, al considerar que se sacrifica un espacio público de 5 mil 100 metros cuadrados inaugurado en 2008 y que ya antes había generado inconformidad cuando en 2011 se edificaron construcciones sobre áreas verdes.