La situación que se está viviendo en la política partidaria es de incertidumbre, dos cosas parecen ser claras como opción definida, los ciudadanos no están viendo como opción partidaria el PRI, la parafernalia que han estado instrumentando públicamente tratando de limpiar su imagen, no está teniendo efectividad, si nos basáramos a las redes sociales, cada que algún prominente priista abre la boca o las redes en este caso, es vapuleado ferozmente por los usuarios.
Es claro que, a estas alturas hay dos cosas claras, los priistas no tienen un plan creíble que les permita recuperar credibilidad en la sociedad y, la sociedad mantiene muy claro quién es el responsable de la situación que todavía vive nuestro país y, por esta razón no le perdonan ni olvidan al PRI su responsabilidad.
Otro elemento que nos lleva a constatar esta situación del PRI, es la prácticamente nula respuesta a su campaña de afiliación a ese partido, la sociedad no está pensando en afiliarse a un partido que no representa realmente los intereses sociales.
Por otro lado y, pensando en una opción a la izquierda, el PRD se ha desdibujado completamente, con un triste 3% de la intención del voto a nivel nacional, extraviado desde hace mucho en el tema ideológico y una falta de definición política, jugando el triste papel que han jugado otros partidos en el pasado de compañeros de viaje del PRI, siguiendo a ciegas la política priista.
El PRD tristemente ha pasado a ser un partido marginal por decisión propia. Es impensable en este momento para este partido iniciar un proceso de afiliación porque tendría el mismo resultado que el PRI, nula respuesta ciudadana en las mesas de afiliación.
En la imaginaria, el PAN no está siendo visto como opción a seguir por los ciudadanos, un partido de derecha, sin una política clara a seguir, solo dedicándose a golpear sin sentido a López Obrador, pero sin mostrarse como una clara oposición en el espectro nacional.
Y MORENA en plena revolución interna, sin definir claramente su proyecto de partido, negando la entrada a miles de nuevos afiliados, muchos de ellos ilusionados después del triunfo del 2018, queriendo reforzar a ese partido que, por lo que se puede deducir, quienes hoy usufructúan a MORENA parecieran pretender administrar los treinta millones de votos y asegurar mezquinamente los espacios de dirección partidaria y ante todo los espacios de representación popular, lo que, sin dudarlo desencantaría a mucha gente que todavía hoy, mantiene su esperanza en ese partido.
Esta situación está dejando como única opción a los ciudadanos no organizados partidariamente a buscar al movimiento social como opción organizativa y desde ahí, incidir en las definiciones electorales, obligando por la vía de la fuerza política a, quienes aspiren a ser representantes populares pacten con las organizaciones sociales y así, puedan tener realmente posibilidades de ganar.
En Guerrero MORENA está equivocando la manera de incrustarse en el ánimo de la gente y lo peor, sus dirigentes inmersos en infiernitos, están dilapidando el capital político que Obrador les adjuntó.
Un llamado amplio a nivel de Guerrero debería prepararse por quienes inciden social y políticamente en el movimiento social con el debido derecho de admisión claro está.