Seis gobernadores ya sacaron la cabeza. Dicen no estar de acuerdo con la figura de los delegados de Programas Integrales de Desarrollo en los estados, que operarán tras la toma de protesta como presidente, de Andrés Manuel López Obrador. Centraliza el poder y atenta contra el Pacto Federal, aducen. Pero basta con ver los pasivos que arrastran para entender su inconformidad. Y su marcado nerviosismo.
GOBERNANTES SIN RESULTADOS.- El problema de la gobernanza en México, radica en que la mayoría de los mandatarios estatales, no han arrojado los resultados esperados por sus gobernados. Y hoy que la pinza amenaza con cerrarse sobre esas indolencias sistemáticas, algunos se visten de una dignidad que están muy lejos de justificar. Se lee así:
1.- El gobernador “perredista” de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, adujo que “el pacto federal no contempla que haya intermediarios”. Pero lo que realmente oculta tras esa queja, es la enorme corrupción que permea su administración. Y si en la pasada elección presidencial apostó abiertamente por el candidato del PRI, José Antonio Meade, y no por el de la coalición Al Frente por México, Ricardo Anaya, es justamente por eso: trasciende que había la promesa tricolor de “condonar” todos sus excesos ante la Secretaría de Hacienda. Y hoy con AMLO, no tiene cómo arreglar ese desorden.
2.- El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”, fue adversario de AMLO en la pasada contienda presidencial. En el fondo, ha sido un aliado soterrado del PRI. Y bajo ese camuflaje, aduce estar en contra de esa medida que “viola la Constitución”. Pero el que nada debe, nada teme.
3.- El gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral Jurado, le cerró la puerta por adelantado, a los delegados del peje: “no vamos a permitir ninguna instancia intermedia entre los municipios, el gobierno de la República y el estado”. Corral se ha visto envuelto en escándalos de seguridad pública, como el reciente que arrojó tres muertos en el Cereso número 1 de Aquiles Serdán. También en otros por tráficos de influencias, nepotismos, peculados y de tipo sexual. No es nada conveniente para él, que le esculquen los bolsillos.
4.- El gobernador panista saliente de Guanajuato, Miguel Márquez, ubica a los delegados federales como “vicegobernadores que no eligió el pueblo”. A pesar de que asegura haber dejado finanzas sanas en aquella entidad y ser cacareado como posible aspirante a la presidencia nacional del PAN, durante su periodo como gobernante la delincuencia organizada se apoderó de Guanajuato. Y quiérase o no, hay déficts en materia de seguridad pública que trata de esconder.
5.- El gobernador electo de Jalisco del partido Movimiento Ciudadano (MC), Enrique Alfaro, es el más “digno”. Evalúa que la medida de fiscalizar los recursos y gastos de las entidades por parte del presidente electo, es “una falta de respeto”. ¿Acaso los gobernadores no le faltan el respeto a sus gobernados reiteradamente, cuando no cumplen lo que prometen en sus campañas electorales? ¿Qué clase de cínico es Alfaro?
6.- Finalmente, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, se sumó al coro en contra de los delegados federales. “El presidente debe explicar cuáles serán sus funciones para que no se dupliquen con las del Ejecutivo”. Astudillo arrastra sin embargo, con cuando menos, tres lastres muy visibles: la negligencia gubernamental en materia de seguridad pública; la enorme opacidad y nula transparencia en el manejo de los dineros; y la nimia obra pública en toda la entidad. No se sabe en qué aplicó el gobernador, los millonarios recursos destinados para la paz y el desarrollo social. Por ahí se percibe muy vulnerable. Y ese es justamente, su mayor temor político.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Como no dio resultados como dirigente estatal del PRI en la pasada elección del 1 de julio, resulta que Heriberto Huicochea Vázquez, quiere ahora agandallar en los tribunales, dos diputaciones plurinominales más para su partido. Pretende así, erigirse como el coordinador de la bancada priísta en el Congreso local, una posición que en apariencia, ya está apartada para el ex secretario de Finanzas de la actual administración, Héctor Apreza Patrón.