“Me dio tristeza mi ciudad Chilpancingo”, manifestó el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, por los acontecimientos registrados durante el fin de semana, que dejaron muertos, heridos, así como afectación al comercio y transporte público.
Luego de la homilía durante la misa dominical en la catedral de Chilapa, el prelado católico reconoció que aún hace falta mucho por hacer en el tema de seguridad “y yo pensaba que ya estábamos en paz”.
“Aún tenemos mucho que hacer, me da pena por los muertos, los asustados y los heridos, me da pena por los que ahora no tienen transporte público y me da pena por la trama que hay debajo”.
En este contexto, José de Jesús González manifestó que hay algo detrás de la jornada de violencia durante el fin de semana en Chilpancingo y cuestionó que los hechos habrían sido resultado de una “falla”, por la injerencia de los grupos delictivos.
En otros temas, respecto a la reunión entre la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, y un presunto líder de un grupo delictivo en la región Centro, celebró que haya diálogos con todos los sectores “aún con los bandidos”.
“Nosotros aplaudimos a los que buscan el diálogo, el diálogo es para el bien de todos, para presentar una postura. Yo veo un acto de valentía en aquellos que quieren dialogar, especialmente con aquellos con los que mueven un gran grupo”.
También consideró que hubo algo que habría salido mal, respecto a ese tema, por lo que “pasó algo, se malinterpretó o se usó, y hay otras fuerzas que empezaron a mover todo esto”.