Un negocio de hamburguesas ubicado en Chilpancingo y que atiende a niños principalmente, se mofó en su cuenta de Facebook del terremoto de 7,2 en escala de Richter, que pudo desembocar en una tragedia.
En la publicidad pagada por la empresa se lee en un texto que dice “¿Lo sintieron? Llegó a Chilpancingo Godzilla, la hamburguesa más grande”, razón que hace pensar que por ello se registró el sismo.
Sin el menor recato y sensibilidad ante lo que para muchos significa un recordatorio de la tragedia que hemos vivido los mexicanos, el oportunismo de estas empresas es inaceptable, pues aunque hasta el momento no se han reportado víctimas mortales, el desastre natural se suma a la tragedia que viven nuestros connacionales en Oaxca, donde no para de temblar.
México es un país proclive a sufrir terremotos. Hace tan sólo cinco meses que el país experimentó otro fuerte sismo, de magnitud 7,1.
En esa ocasión, el epicentro se situó en el estado de Morelos, al sur de Ciudad de México, y provocó la muerte de 369 personas.
El más devastador ocurrió en septiembre de 1985, cuando fallecieron 12.000 personas.