Autoridades municipales del poblado del Ocotito, en Chilpancingo, denunciaron la detención arbitraria de dos pobladores, a quieneses decomisaron un arma de fuego; en tanto, la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), pidió a las autoridades estatales que regresen un arma a uno de sus policías comunitarios que ayer fue desarmado.
En conferencia de prensa, la planilla de la Comisaría de El Ocotito, dio a conocer que ayer por la noche, policías ministeriales, estatales, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, detuvieron a dos pobladores en un “operativo rastrillo”.
A los detenidos, habitantes de El Ocotito, se les encontró un arma tipo AR-15 de Uso Exclusivo de las Fuerzas Armadas, sin embargo, las autoridades comunitarias informaron que el arma pertenece a un Policía Estatal, identificado como Alejandro Talavera.
Según Deivid Barrientos, comandante de la UPOEG en Ocotito, el agente estatal les dejó a dos personas el arma para hacer un mandado, sin embargo justo en ese momento pasaron por el lugar agentes de distintas corporaciones policiacas y detuvieron a los dos habitantes.
En el mismo operativo, los agentes policíacos detuvieron y desarmaron a un policía comunitario de la UPOEG. Le retiraron un arma calibre .30, conocida como “mosquetón” (bajo calibre).
El policía de la UPOEG, fue identificado como José Luis Torres, de 72 años. Las autoridades comunitarias y la UPOEG, denunciaron que el desarme se hizo de manera incorrecta e insultando tanto al policía, como a los pobladores que lo defendían.
Aclararon que ayer, durante el bloqueo que realizaron hasta la media noche, no hubo atención por parte de las autoridades estatales y los pobladores advirtieron con llevar a cabo bloqueos en la autopista del Sol, si los vecinos de Ocotito no son liberados y el arma es devuelta.
También, denunciaron que los dos detenidos ya fueron consignados a la FGR, sin embargo, además del AR-15, se les plantó un arma corta y el arma del policía comunitario desarmado.