Una turista que viajó al puerto de Acapulco a pasar un fin de semana a inicios de octubre narró la falta de atención de las autoridades para dar atención a un perro que se encontraba en mal estado de salud en la playa. Denunció también la indiferencia del personal del hotel Krystal en el que se hospedaron y los malos tratos que recibió cuando pidió ayuda para el animal y trato de ayudarlo.
“El pasado 12 de octubre de 2018, viajé a Acapulco con mi familia para pasar el puente y descansar unos días. Lo que serían unos días de sol, arena, mar y buenos momentos se convirtió en uno de los peores fines de semana”, escribió Rubi AzBa en su perfil de Faceboook.
Narró que se encontró al perro en la playa, y de acuerdo con la versión de algunos turistas ya lo habían reportado sin que ninguna autoridad ni el propio personal del hotel brindara alguna atención.
“Así que fui a buscar a la gerente y me dijo que ya habían llamado a CAPTA (Centro de Atención y Protección al Turista Acapulco), “supuestamente” volvieron a llamar mientras yo estaba ahí, lo cual dude de inmediato porque la gerente Yaneth se escondió para hacer llamada, colgó, se paró de su lugar y se fue al baño, dejándome ahí sin decirme absolutamente nada de la llamada”, escribió.
“En eso me llamaron al celular para decirme que habían ido trabajadores del hotel con una pésima actitud para llevarse el perrito porque estaba dando MALA IMAGEN con los huéspedes, cabe mencionar que estábamos en la playa, nosotras no metimos nunca al perrito al hotel”.
“La indicación que tenían por lo que alcanzamos a escuchar era que lo echaran a la vía pública para que dejáramos de molestar y desde ese momento nos pusieron a los guardias a vigilarnos y a avisar por radio cada que hacíamos algún movimiento”.
De acuerdo con la narración de la turista, recogió al perro y lo colocaron en unos cartones y lo resguardaron de la lluvia a un costado del hotel en una bodega donde guardaban el material de limpieza, sin embargo, fueron amenazados por el personal del hotel de echarlo del lugar sino movían al animal de la bodega.
“Se me salieron las lágrimas una vez más, me dio mucha rabia contra el ser humano, en primer lugar, porque “los dueños” nunca se preocuparon por el cachorro, al hotel solo le importaba su “imagen” y a la gente no le importaba, me dio mucha tristeza como ver tanta indiferencia”, narró.
En la mañana del sábado 13 de octubre, les informaron que el perro ya había sido recogido, sin embargo, a la una de la tarde encontraron al animal en la banqueta cubierto de arena.
“La gente del mercado de artesanías se acercó y nos dijo que unos turistas lo habían SACADO DEL MAR, que alguien había visto a los trabajadores del hotel, ECHARLO AL MAR PARA QUE SE AHOGARA y así deshacerse del problema, por eso el perrito estaba lleno de arena, yo no podía creer que hubieran hecho eso, que fueran tan malditos y desgraciados para echarlo al mar en las condiciones en las que estaba, para nadie era importante darle una muerte digna después de tanto sufrimiento”.
La turista explica que llevó al animal a una veterinaria donde le informaron que el perro de seis meses tenía moquillo, la enfermedad ya había avanzando y la única solución era dormirlo.
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