La espiral de violencia en la capital del estado de Guerrero, ha provocado que deje de tener actividades por la noche, ante el miedo y la inseguridad que prevalecen en Chilpancingo, reconoció el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza.
Entrevistado tras la misa dominical en la catedral de Chilapa de Álvarez, el prelado católico confió en qué pronto haya resultados en materia de seguridad, por los anuncios que hace el gobierno estatal.
“Ojalá y que con la inteligencia que dice que tiene el gobierno del estado, veamos resultados”, manifestó Salvador Rangel Mendoza.
Sobre el caso especial de Chilpancingo en el rubro de violencia, el obispo recordó que un grupo del crimen organizado se apropió de la capital de Guerrero, al final de la administración de Héctor Astudillo, y hasta el momento continúa operando en Chilpancingo.
“Ya estaba este grupo y actualmente (el gobierno) no ha tenido tino para sacarlo de Chilpancingo y ellos se siguen paseando como Pedro por su casa”.
Aunque reconoció que el actual secretario de Seguridad Pública, Evelio Méndez, cuenta con sinfín de títulos, carece de un asunto importante, que es el ambiente y terreno, “entonces con mucha inteligencia y buena voluntad no se va a solucionar los problemas”.
Sobre la reunión pendiente con la gobernadora, indicó que ve poca disposición de la Ejecutiva estatal “y yo no voy donde no me invitan”. Cabe recordar que durante la campaña, Evelyn Salgado se comprometió con el obispo a restaurar la Secretaría de Asuntos Religiosos.