A 10 días de haberse dado a conocer la percepción económica neta del rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), José Alfredo Romero Olea, éste ha guardado silencio, a pesar de la postura de distintos sectores.
El pasado 3 de enero, se dio a conocer que el sueldo mensual del rector de la UAGro, una de las universidades más pobres del país, es de 98 mil 857 pesos y 68 centavos; salario por encima de los rectores de universidades como la Chiapas y Oaxaca.
En al menos cinco ocasiones se intentó contactar con José Alfredo Romero Olea, para que fijara alguna postura, sin embargo el rector de la Máxima Casa de Estudios de Guerrero, rechazó hablar sobre el tema.
En los últimos siete días, distintos sectores se han pronunciado por el salario del rector, uno de ellos fue el diputado local, Jacinto González Varona, quien lamentó que la universidad, que fue creada gracias a la lucha de gente de bajos recursos “y hoy resulta que quiénes la dirigen viven en la opulencia, y se ponen salarios extralimitados”.
Apenas el día de ayer, el Comité Directivo de Jubilados y Pensionados de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), calificó como “una bofetada al pueblo guerrerense”, el salario de José Alfredo Romero, ya que mientras él recibe un salario superior a los 98 mil pesos “la mayor parte del pueblo guerrerense vive con salario mínimo o salarios muy bajos”.
Ambos, tanto los jubilados como el legislador, han coincidido en que quién dirige la universidad de Guerrero, debería reducirse el salario en al menos un 50%.
En tanto, Insurgencia Universitaria, grupo al interior de la UAGro, señaló que es necesario que profesores y alumnos creen comités de vigilancia, ajenos al Consejo Universitario, para que precisamente se regulen temas como el salario del rector y funcionarios.