Paulino Molina López, secretario de Seguridad Pública de Chilpancingo, renunció al cargo este miércoles en medio de una creciente violencia en la capital guerrerense y en un paro de labores de policías. Molina López, quien anteriormente se desempeñó como agente de la Policía Estatal, ocupó el cargo desde inicios de este año.
La renuncia de este funcionario, que de acuerdo con él se da por motivos de salud, ocurre mientras los policías municipales demandan la entrega de apoyo especial del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), el cual consta de un estímulo de 40 mil para cada policía.
En este año, la Federación aprobó más de 14 millones de pesos para el apoyo económico y de material para la corporación. Sin embargo, de acuerdo con fuentes internas, el exalcalde Jesús Tejeda Vargas, no ingreso la solicitud a tiempo, por lo que gobernación no soltó una segunda ministración. Esto ha afectado las laborales de los policías, quienes carecen de equipos y uniformes para realizar su trabajo.
Hasta las 14:00 horas, el diario Reforma reportaba que funcionarios estaban en pláticas con los agentes policiacos para que éstos regresen a laborar.