Sin apoyo para los servicios de educación, salud y carreteras en la región de la Montaña alta de Guerrero, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda “no tiene derecho de intervenir de prohibir esto”, dicen mujeres indígenas por la venta de niñas.
En conferencia de prensa, Elvira García Rodríguez, representante de los Pueblos Originarios de Cochoapa el Grande, lamentó que el discurso oficial de las autoridades, respecto a la venta de niñas, se quede únicamente en un estigma y no llegue acompañado de apoyo para las comunidades.
La mujer Indígena reconoció la labor y eslogan del presidente de México, respecto a “primero los pobres”, sin embargo indicó que estos apoyos se quedan en el estado o en las cabeceras municipales “y las comunidades siguen igual”.
El pasado 10 de noviembre, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, firmó ante organismos nacionales e internacionales, la estrategia integral para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes, prioritariamente en las zonas indígenas de la Montaña y Costa Chica.
Esto luego de que Guerrero fue nuevamente centro de atención a nivel nacional e internacional, por el tema de la venta de niñas en comunidades de esas regiones; práctica que ha sido argumentada históricamente, bajo las políticas de los usos y costumbres.
Sin embargo, el día de hoy en nombre de familias indígenas de algunos pueblos de la montaña, la activista Elvira García explicó que la práctica de venta de niñas, ha sido resultado del abandono oficial desde hace varios años, y para combatirlo se debe hacer más que una firma de un documento.
“Si la gobernadora no va a intervenir con estos tres puntos que estamos pidiendo, que es educación infraestructura y salud, no tiene derecho de intervenir, de prohibir esto, porque las personas están abandonadas totalmente”.
“Esto no va a cambiar firmando documentos, el que ella firmó desconocemos en las comunidades de qué se trata, hago un llamado para que la gobernadora informe de qué se trató el documento y cuál es la estrategia pero sin violentar los derechos ciudadanos de los pueblos originarios”, indicó.
Agregó que la venta de niñas no va a terminar mientras no se resuelvan problemas esenciales como el de la educación, ya que aunque haya intención de las madres y de las niñas en salir adelante, no existen las condiciones para que busquen otra forma de vida; “no hay trabajo ni educación”.
Una madre de familia, habló en náhuatl y recordó que ella misma proviene de un matrimonio forzado, y afirmó que no quiere el mismo destino para sus hijos, sin embargo ni siquiera tienen una escuela a la cual mandarlos a estudiar.
“Yo quiero que mis hijos se preparen, pero aunque yo quisiera trabajar no hay dónde. Que la gobernadora baje a las calles, que se quite las zapatillas y que empiece a caminar para trasladarse a estos lados”.
“Que baje y que coma tortilla con sal, porque es lo que comemos, hacemos la salsa si es que nos fue bien, y eso es lo que comemos día a día con nuestros hijos, por esa razón los niños se mueren porque no hay buena alimentación”, tradujo la activista.
Agregó que las comunidades dieron el voto para la gobernadora en las elecciones pasadas y lamentan que hasta el momento no haya acudido a las zonas en donde más se le requiere, que no son las ciudades.
“Ella también fue pedida, fue porque sus padres no tenían apoyo para que se prepara, ella aunque tenía ganas de prepararse aunque quería ser otra persona, no estaría así como está, ella quisiera estar como la gobernadora pero tuvo esa oportunidad pero está dispuesta a que sus hijos sean otras personas, que hablen español, estudien pero no hay apoyos para que eso suceda”, indicó.