Desde ayer viernes, las unidades de transporte público en la capital amanecieron con un oficio en su interior en el que se informa a la ciudadanía el aumento al pasaje, pasando de seis a sietes pesos.
El documento, firmado supuestamente por la Dirección General de la Comisión Técnica del Transporte y Vialidad, señala que en los últimos dos años no ha tenido incrementos por lo que el Consejo Técnico aprobó la tarifa de siete pesos con el fin de asegurar “una utilidad razonable al concesionario”.
Algunos usuarios del transporte público avalaron la nueva tarifa, como Doña Ana, vecina de la colonia Obrera quien dijo que el aumento “es lo justo, las cosas van subiendo año con año, y los choferes tienen una familia qué mantener”.
“Está bien, pero deberían ampliar un poco más los horarios porque en muchas ocaciones terminan antes su jornada, ser más atentos y más educados”, comentó la estudiante universitaria Yosahandi.
Pero para Don Jesús Esquivel, un padre de familia vecino de la colonia Galeana, los transportistas “abusan de la ciudadania, y más que lo hacen en esta temporada cuando más necesitamos del transporte, desde luego que va a repercutir en nuestra economía”.
Por su parte el chofer, identificado como José Luis “Torbellino”, comentó que como empleados del transporte el incremento no tienen ningún beneficio para ellos, porque al final el concesionario también le aumenta a ellos la cuenta que tienen que entregar.
Hasta el momento, el gobierno del estado no ha hecho un anuncio oficial sobre el incremento en la tarifa del servicio público, una de las más bajas en todo el estado.