Guerrero.- La incursión de un grupo armado a la comunidad de Iyotla, Leonardo Bravo, dejó como saldo tres personas asesinadas, una de ellas calcinada.
Los ataques en la zona de la sierra, se mantienen desde hace unos dos meses, siendo el último el del pasado sábado.
Desde el martes y miércoles, han llegado a Chilpancingo y Chichihualco al menos 200 desplazados de los poblados de Iyotla y Tepozonalco.
Sin embargo, tras los insistentes reportes de balaceras en ambas comunidades, las autoridades ingresaron hasta este viernes a Iyotla.
El operativo de seguridad, efectuado casi 8 días después de los primeros ataques, solo sirvió para el levantamiento de los tres cadáveres.
En un recorrido, se constató que al menos unas cinco viviendas presentaban impactos de bala en sus fachadas, además de que fueron forzadas puertas.
Cerca de la cancha de la comunidad, fue refugiada una unidad del transporte público de Iyotla-Chichihualco.
Y sobre la banqueta se hallaron dos cuerpos cubiertos con cobijas.
En una casa aledaña, se encontró el cuerpo de una persona en una especie de hoguera, sin extremidades.
En la entrada principal del pueblo, permanecían tirados decenas de cartuchos de armas largas.
El operativo estuvo encabezado por la Fiscalía General del Estado (FGE), la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
Aún con las peticiones de que los elementos se trasladaran a Tepozonalco, estos retornaron Chichihualco para regresar a Chilpancingo.
De acuerdo con los desplazados, en Tepozonalco permanecen al menos una decena de familias que no pudieron abandonar el pueblo.