+Con cubetas, don Miguel Vargas recoge agua de las lluvias por el huracán Erick, luego de 4 meses sin el servicio de agua potable; ninguna autoridad les ha informado del riesgo por las actuales lluvias
Hace más de 30 años, y con el único objetivo de darle educación a sus ocho hijos, Miguel Vargas salió de su pueblo en la Montaña de Guerrero, compró un terreno al norponiente de Chilpancingo y ahora una falla geológica amenaza con dejarlo sin hogar.
Originario de Chiepetlán, municipio de Tlapa, Miguel decidió dejar el campo para darle una oportunidad de vida mejor a su esposa e hijos; con el dinero por la venta de sus animales de granja inició la construcción de su vivienda en la colonia San Rafael Norte.
“Cuando llegué comencé a trabajar en la construcción, yo no sabía nada de albañilería pero tuve que aprender”, narra y explica que gracias al oficio aprendido puede iniciar también con la construcción de su casa.
“Cuando llegué me vendieron los terrenos en un millón cada uno (antes del nuevo peso mexicano del 90), y poco a poco comencé a construir”, recuerda mientras muestra los daños de su vivienda.
Luego de 30 años, y sin que ninguna autoridad les advirtiera sobre el riesgo, su casa comenzó a agrietarse, la banqueta afuera de su vivienda se levantó, al igual que la de sus vecinos y fue hasta entonces cuando el gobierno actuó para determinar la existencia de una falla geológica que amenaza a decenas de familias de 21 colonias.
Con las recientes lluvias por la presencia del huracán Erick, Miguel Vargas recolecta agua para su vivienda ya que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), les dejó de dar el servicio desde hace cuatro meses.
También informó que de manera oficial ninguna autoridad se ha acercado con los vecinos para alertar sobre el riesgo de las lluvias o solicitar la evacuación de la zona, ante el riesgo por la creciente de barrancas y acumulación de agua.
“Pues si nos dicen que nos salgamos nos vamos a salir. Yo ya estoy grande y todos mis hijos ya tienen estudios y están por su cuenta, si me dicen que ya no puedo seguir viviendo aquí no me queda más que regresar a mi pueblo”, señala ante la situación.