El gobierno municipal de Chilpancingo, aseguró que la renuncia de Marisol Cuevas Serrano a la titularidad de la Dirección de Atención a la Mujer, se realizó de manera voluntaria y sin presiones.
Sin embargo, en un comunicado emitido la noche de ayer, la administración municipal no respondió a los señalamientos que realizó Cuevas Serrano, referentes a que fue víctima de violencia durante el desempeño de sus funciones.
En la parte final de la misiva, la administración municipal, encabezada por Antonio Gaspar Beltrán, reiteró que ninguno de los nombramientos era “vitalicio” y no son un pase a la inmunidad o a la impunidad.
Ayer por la noche, la exfuncionaria denunció a través de Facebook haber sido victima de violencia durante su encargo.
“Lamentamos las circunstancias que alude, es del conocimiento de la sociedad las carencias y problemas que como administración tenemos, pero el compromiso es enfocarnos a llamar al orden a quienes estén incurriendo en estas acciones”, se subraya en el texto.