Entre el 22 y el 27 de octubre, 17 comerciantes, integrantes de una familia entre los que están menores de edad, desaparecieron en los límites de los municipios de Chilapa y Quechultenango. El pasado 7 de noviembre, 11 cadáveres fueron halladas desmembrados dentro de una camioneta en la salida sur de Chilpancingo.
Dos días después, los cadáveres fueron identificados y se confirmó que correspondían a 11 de los 17 desaparecidos, por quienes las Fiscalía General del Estado (FGE) ofrece una recompensa de un millón de pesos para dar con su paradero.
De acuerdo a la información de los familiares de los desaparecidos, el 21 de octubre seis personas, tres adultos y tres menores de edad salieron de Chautipan a vender trastes a los municipios de Chilapa y Quechultenango, de los cuales perdieron comunicación, por lo que cuatro personas más salieron en su búsqueda y también desaparecieron, lo que género que un último grupo de cuatro familiares fueran a buscarlos para, de igual manera, desaparecer.
El 31 de octubre la FGE emitió 16 fichas de búsqueda, mientras la familia asegura que fueron 17 los desaparecidos. de los cuales 11 fueron localizados asesinados.
A un mes de estos hechos, todavía falta por localizar a seis personas, por lo que los pobladores de Chautipan exigieron a las autoridades, durante el funeral de los 11 asesinados, continuar la búsqueda.
Todavía faltan seis hombres por aparecer: Marco Antonio Barrera Millán, Pedro Israel Barrera Millán, Javier Barrera Millán, Jaime Cayetano Tolentino, Leandro Giovani Francisco Sacristán, otro niño de 14 años y Joel, otro menor, de quien no se conocen sus apellidos porque no hay una ficha de búsqueda activa.
