Guerrero. -Con tramos en reparación y con un costo elevado, así está la Autopista del Sol.
Este jueves, a 26 años de su inauguración, continúan las reparaciones: una veintena de trabajadores retiran un talud de tierra que cubrió los carriles norte-sur.
La autopista conecta la Ciudad de México con el puerto y permitió, desde 1993, reducir considerablemente el tiempo de traslado entre la capital del país.
Fue una de las primeras carreteras financiadas con capital privado, cuya operación fue concesionada. Después de la crisis de 1995, la vía tuvo que ser “rescatada” por el gobierno federal.
En 1998 el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) entregó la operación de la Autopista del Sol a Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), con una vigencia de 20 años.
Desde su apertura, la Autopista del Sol presentó fallas constructivas que a la fecha han provocado cierres por derrumbes en sus taludes e inundaciones, principalmente en época de lluvias.
En su estudio Siniestralidad Vial de Carreteras en Áreas Urbanas, Caso: Autopista Cuernavaca-Acapulco Km 98-99, el Instituto Mexicano del Transporte indicó que las “deficiencias en el diseño de los taludes” provocan derrumbes frecuentes:
El terreno donde se construyó es muy complicado… y las deficiencias en el diseño de los taludes y de sus estabilidades, la autopista presenta numerosos problemas en zonas de cortes y terraplenes, presentándose derrumbes a lo largo de la carretera, especialmente en los periodos de lluvias”, señala.
Al respecto, en agosto de 2006, Pedro Cerisola, entonces titular de SCT, reveló que el gobierno federal “tuvo que pagar mil 200 millones de pesos para reparar los daños en la Autopista del Sol”.
“Sí es una carretera que estuvo mal construida, que tiene problemas de taludes inestables, que tiene problemas de sub -bases, que también están inestables, que se generan con columpios en las carreteras y que por mucho que se nivelen, vuelven hacer los columpios”, dijo Cerisola y admitió que ante estas condiciones “se debería hacer un ajuste a las tarifas”.
El entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, inauguró la autopista en marzo de 1993, cuya construcción inició en agosto de 1989. Con una inversión de 1.7 billones de pesos, fue realizada con fondos privados y por constructoras particulares.
La primera concesión para su operación la obtuvo el Grupo Mexicano de Desarrollo. El proceso de construcción e inicio de operación fue vigilado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que encabezaba Emilio Gamboa Patrón, hoy senador del PRI.