Previo a la celebración de la Asunción de María, que dicta la tradición católica, se llevó a cabo este mediodía la bendición de automóviles y unidades de transporte público en el centro de la capital del estado.
Una larga fila de automóviles, taxis y urvans se formó sobre la calle Abasolo, en el primer cuadro de Chilpancingo, para recibir la bendición de parte de los párrocos que de encontraban en la esquina que se forma con la calle Hidalgo.
Los choferes de taxis y las urvans adornaron sus unidades con claveles, rosas y cadenas o cruces de cempasúchil como tradicionalmente se hace desde hace más de 30 años; este sector ha sido uno de los más golpeados por los recientes hechos de violencia.
Algunos choferes consideraron que la celebración que se realiza el 15 de agosto, abre nuevas esperanzas del cese a la violencia en la ciudad, pues ante los recientes ataques, llevan a cabo sus labores con temor e incertidumbre.
“Uno ya no sabe si va a regresar. Te despides de tu familia, de tus hijos, de tu esposa, pero ya no sabes con qué te vas a encontrar en la calle, sobre todo con este clima de inseguridad que estamos viviendo”, dijo un conductor que pidió omitir su nombre.
Y es que el pasado lunes 7 de agosto, un ataque armado a una base de urvan en la colonia Los Ángeles, dejó un saldo de tres choferes ejecutados y dos unidades de transporte público calcinadas, lo que motivó a que por casi dos días los transportistas suspendieran parcialmente el servicio.
Tras un acuerdo con autoridades del estado, que garantizaron reforzar la seguridad, los trabajadores del volante regresaron a sus tareas. Hasta el momento, no se han dado nuevos hechos de violencia contra ellos.