La tienda de ropa Zoy, ubicada a la salida del paso a desnivel en el centro de Chilpancingo, pretende obligar a empleados a firmar su renuncia de “manera voluntaria”, por las bajas ventas.
Hoy por la mañana, la joven Miriam Guadalupe Rendón, trabajadora de la tienda, denunció que el área legal de la tienda le impidió a entrar a trabajar, pues ayer se negó a firmar su renuncia.
“El abogado me dijo que firmara y me darían dos mil pesos de liquidación, yo no quise firmar y me presenté hoy a trabajar normalmente pero me quisieron impedir el paso a la tienda”, dijo la empleada.
EMPLEADA
Explicó que la tienda argumenta que desde la semana pasada hay bajas ventas, a raíz de la pandemia por el coronavirus, “y nos dicen que en unas semanas nos van a volver a llamar para trabajar”.
Agregó que la tienda vecina Santory, que se encuentra a un lado y pertenece a la misma cadena, obligó a dos empleadas a renunciar ayer.
“Llevo un año trabajando y soy madre soltera, no puedo dejar de trabajar, si me van a despedir que sea conforme a la ley”, exigió.
A pesar de la situación, Míriam ingresó a trabajar y anunció que por la tarde haría los procesos correspondientes ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.