La casa de doña Teresa Guzmán en Asunción Ixtaltepec, Oaxaca, es muy rara, “se ve como un enorme panal de abejas”, dicen los vecinos. Su rareza se debe a su forma, pero es de las más seguras, asegura Filiberto Lara, encargado de la obra que se construye a través del programa “Recuperando MX917”.
Se trata de una vivienda hecha de arcilla reforzada con cal. La tierra se consigue en Asunción Ixtaltepec, “es una tierra local”, dice Filiberto Lara.
Grupos de jóvenes trabajan en la obra, quienes mezclan el material, la arcilla con cal, y la vierten en costales que colocan de forma circular con un grosor de entre 40 y 50 centímetros, en la base previamente diseñada, según el tipo de vivienda que se vaya a construir.
Según Filiberto Lara, la arcilla, permite aislar el calor, pues en la región del Istmo, se registran temperaturas muy altas de hasta 40 grados. Lara asegura que, en el interior de la vivienda, el calor disminuirá hasta 10 grados. En caso de que, se construya en una región fría, su interior subirá la temperatura hasta 10 grados, de tal modo que, en cualquier región, sus ocupantes “estarán cómodos”.
El proyecto se cotizó en unos 130 mil pesos, pero el material encareció tras el sismo, además por la escasez de mano de obra se incrementó su costo de hasta 200 o 210 mil pesos. Se puede llegar a construir 7 viviendas de este tipo en el Istmo al contar con un presupuesto de unos 25 mil dólares, colecta que hicieron oaxaqueños y otros mexicanos radicados en diferentes países como Estados Unidos, Suiza y España a través de “Recuperando MX917”, a cargo del Nodo Zacatecas de la Red Global de Talentos MX.
“Me está gustando mucho, ya quiero que terminen pronto para que yo entre a cocinar, a barrer, a limpiar, a hacer todo lo que solía hacer”, dice con entusiasmo doña Teresa. Por ratos pasea por el patio, va al lavadero para atender los trastes mientras mira con asombro su nueva vivienda”.
En unas dos semanas, Teresa ya tendrá su casa y dejará la vivienda que su hermano le prestó y donde ha vivido los últimos meses.
“Son casas que se hacen con tierra natural, tierra del lugar, se mejoran con cal, se sube sustancialmente su resistencia y a través del tiempo se va haciendo una consolidación hasta que las paredes se vuelven rocas. Son varias características las que tiene, la acústica, es aislante, en las regiones frías, en su interior se siente caliente hasta una diferencia de 10 grados, aquí en la región es caliente, van a entrar y se siente la frescura, esto es debido a la altura que la geometría va obligando”.