Un derrumbe mantiene obstruida parcialmente la carretera Chilapa–Tixtla, a la altura de la Barranca Honda, en el kilómetro 26, antes de llegar a la comunidad de Ojitos de Agua.
De acuerdo con los reportes ciudadanos, el deslave ocurrió hace tres días y hasta el momento no ha sido atendido por las autoridades. La acumulación de lodo y piedras ya invade medio carril de la vía, justo en una curva de riesgo para los automovilistas.
En imágenes difundidas se aprecia cómo el material cubre parte del asfalto, mientras vehículos de transporte público y particulares deben reducir la velocidad y maniobrar con cuidado para evitar accidentes.
Vecinos advirtieron que la falta de atención a este punto crítico podría derivar en percances, por lo que urgieron la intervención de las autoridades para liberar el paso y garantizar la seguridad de quienes transitan por el tramo.