Quienes están en inmersos en el arte lo saben siempre, solo que lo “hacen consiente en algún punto de su vida”, así lo cree el artista y promotor guerrerense Andrés Aguilar.
En su caso, lo hizo consiente a los 15 años, cuando comenzó a tomar cursos en el Casino del Estudiante, un espacio en la capital administrado por el ayuntamiento donde se ofrecen cursos de diversas áreas
Los cursos en ese lugar recuerda que eran básicos, con un fin más de entretenimiento.
Andrés es originario de Chilpancingo, desde pequeño descubrió su gusto por el arte, y hoy que se celebra el Día Mundial del Arte, contamos parte de su historia.
Por un tiempo, Andrés dejó de lado el tema del arte para mudarse a Puebla y estudiar gastronomía; estuvo seis años en Puebla, después regresó a Chilpancingo donde aprendió y perfeccionó sus técnicas en el arte.
La primera oportunidad que tuvo de exponer su trabajo fue en el 2017 junto a José Luis Correa, en ese mismo año tomó un curso con el pintor Leonel Maciel, a partir de ese momento Andrés recuerda que pasaron muchas cosas que en su vida relacionadas al arte.
Vinieron proyectos relacionados al arte para Andrés, incluso convertirse en gestor, pintor y maestro, reconoce que no se sentía capaz, tuvo la motivación de su colega y amiga Olga Figueroa Lujano.
Andrés se considera autodidacta, es una persona que aprende sola sobre algún tema o que desarrolla alguna habilidad o competencia por cuenta propia.
Fundador de espacios culturales
Andrés fue uno de los fundadores de Zanate Azul Centro Cultural, un espacio independiente dedicado a promover el arte, apoyar a artistas locales, independientes y consolidados.
En el Zanate Azul Andrés junto a Olga, organizaron exposiciones individuales y colectivas, fue un espacio para desarrollar actividades culturales como presentaciones de libros y ponencias.
Fueron seis años en los que el Zanate Azul organizó más de 72 exposiciones colectivas e individuales para mostrar el trabajo de artistas guerrerenses.
Cerró sus puertas a inicios de año por falta de apoyo para cubrir gastos.
Para Andrés el Zanate Azul fue un espacio que le dejó aprendizajes.
“Me dejó una amplia cartera de artistas, personas que iba a clases y a las exposiciones y la apertura para seguir haciendo más cosas”, mencionó Andrés.
Tanto él como Olga, están enfocados en Zanate Azul Laboratorio de Arte (ZALA), un nuevo espacio en el que pretenden continuar con cursos y la producción de arte.
“A pesar de cualquiera de los contextos nosotros seguimos haciendo arte”.
El arte de Andrés
Andrés maneja diferentes técnicas, la base fundamental es el dibujo, maneja el acrílico, acuarela, óleo y textil. Se enfocó más acrílico y óleo, cada cierto tiempo realiza producciones con otras técnicas, por lo que siempre las practica.
Lo que produce se enfoca más en lo autobiográfico, producto de la introspección, lo cotidiano y “el existir”.
Algunas de sus piezas retratan cosas cotidianas, películas y cosas de la cultura pop.
“Yo creo que lo que yo produzco es algo más autobiográfico, independientemente del contexto en el que estamos, yo creo que hay que mirar más hacia dentro, a como más bien uno vive ese contexto. Mi producción se basa en la cultura pop en general”.
Para él lo más importante es que los artistas se mantengan fieles a lo que son y les gusta hacer.
“Es importante no caer en el folclorismo, no hacer arte propagandístico, no caer en la trampa de dejar de producir lo que uno realmente quiere por el contexto en el que se encuentra, ya sea no vendes, no gusta o no te pelan. lo que uno produce debe existir independientemente de todo eso”.
Andrés piensa continuar en el arte y la producción de sus obras, “yo creo que cuando eres artista no te queda de otra, irremediablemente vas a tener que hacer algo”, explicó que puede cambiar el medio, si ahora hace pintura, quizá en unos años realice escultura u otra disciplina.
El tiempo de creación de sus piezas varía dependiendo de la técnica, tarda desde un mes hasta una semana.
En sus siete años como artista, ha vendido varias de sus obras dentro y fuera del estado. Acapulco, Nuevo León, Puebla y Oaxaca son algunos de los estados en los que ha vendido sus obras.
Una de las dificultades a las que se ha enfrentado es el tema del desánimo y la falta de apoyo al arte.
Para quienes estén interesados en aprender y adentrarse en el mundo del arte, Andrés considera que deben estudiar y prepararse.
“Sean consientes en lo que se meten, sí validen sus sentimientos, validen una técnica, estudien mucho y prepárense, eso es muy importante. Para hacer arte de calidad hay que tener en cuenta muchas más cosas, eso es la técnica también”.