Luego de la suspensión del transporte foráneo de la ruta Chilpancingo-Amojileca por la quema de dos camionetas el pasado jueves, los choferes cambiaron la base de manera provisional en la colonia Omiltemi ubicada al poniente de la capital.
El pasado jueves, al menos cuatro personas incendiaron dos urvan en la base ubicada en la colonia Morelos, que está entre el mercado central y el centro de Chilpancingo, por lo que el servicio fue suspendido; la exigencia de los choferes era que las autoridades les dieran garantías de seguridad para poder trabajar.
En una visita al lugar donde de manea provisional están haciendo base, un chofer que lleva 16 años trabajando en el transporte dijo en entrevista que en los 16 años que lleva laborando en esta ruta nunca había sabido de un hecho de violencia como el del jueves.
Al otro lado de la carretera que conduce a Amojileca, se aprecia una patrulla de la policía municipal resguardando la zona mientras el servicio opera con aparente normalidad.
El hombre, que está en espera de que la unidad tenga suficientes pasajeros para emprender la marcha, afirmó que tiene temor: “mi familia dice que no me ande arriesgando, pero no hay de otra, si no trabajamos, no comemos; tenemos que buscarle”.
De acuerdo al sacerdote, Filiberto Velázquez, la ola de violencia contra el transporte público que rompió con la calma que se había vivido en la capital, es generada por un tercer grupo delictivo y que la tregua que suscribieron el grupo criminal Los Ardillos y Los Tlacos, se mantiene firme.