El Instituto Municipal de la Juventud (IMJUVE) en Chilpancingo se ha convertido en un elefante blanco, se desconoce cuáles son las acciones que realiza, los proyectos y programas que se ejecutan para favorecer a los jóvenes.
Ante la falta de un plan de trabajo y objetivos, el titular del IMJUVE, Antonio Cruz utilizó a jóvenes para pintar los cruces de las destrozadas calles de la ciudad, “para evitar accidentes”. Responsabilidad que recae en Tránsito y Vialidad.
A casi tres años de administración se desconoce cuáles han sido las acciones del IMJUVE en materia de prevención de adicciones y el delito en los jóvenes en el municipio principales víctimas de la violencia.
Se desconoce cuánto recurso se ha destinado a dicha dependencia y en qué se ha gastado, cuáles han sido los proyectos que se han desarrollado y las acciones que se han aplicado en una de las ciudad más violentas del país.
Al igual que el resto de las áreas del ayuntamiento el IMJUVE no transparente sus actividades.