Los eufemismos quedaron rebasados. Ahora, la agresión y la palabra, por fuerte que sea, es directa. Al menos algunos políticos de arrabal, han desencriptado ese lenguaje soez y vulgar. Y hasta misógino. El diputado federal sin partido y de reciente adquisición priísta, David Jiménez Rumbo, es el ejemplo claro de ello. Porque, desesperado por el poco despegue de su candidato al Senado, el priísta Manuel Añorve Baños, decidió lanzarse a una pelea que parece de mujer a mujer, contra la candidata de la coalición por Guerrero al Frente, Beatriz Mojica Morga. Los hechos son tercos.
LA MISOGÍNIA DE RUMBO.- Al ex legislador perredista se le ha tolerado todo. Desde la postura donde acusó públicamente al ex gobernador perredista Zeferino Galindo, de ser el autor intelectual de la muerte de Armando Chavarría; hasta sus ex abruptos contra gobernadores en función que no cedieron a los términos de su muy cara negociación. También, con quienes aspiran a serlo. Porque de fondo, es un vicioso e insaciable del poder. La coyuntura desnudó por completo esa insana perversión:
1.- La fórmula política ganar-ganar, es una de las preferidas de David Jiménez Rumbo. De hecho, se le ha dado recurrentemente al interior del PRD, un partido que le dio todo, camuflado con el ropaje groseramente manoseado de la izquierda. Y que ahora traicionó para irse al PRI.
Engolosinado con el poder, hizo regidora y diputada local, a su hermana, Ana Lilia. Pero lo que no alcanza a entender, es que los ciclos en política también se cierran. Por la cadena de errores cometidos. O por las coyunturas que los aprisionan. Y los obligan a reivindicarse. O bien, a dar un salto al vació. Y esto último, es justamente, lo que le ocurre al ex perredista.
2.- La circunstancia lo dice todo: Jiménez Rumbo asumió que busca “vengarse de la Malinche” por no cederle la candidatura a la alcaldía de Acapulco. Es decir, él no es político, sino que busca como cualquier sicario, venganza. Se refirió desde luego, a la candidata al Senado por PRD-PAN-MC, Beatriz Mojica Morga, la competencia natural de su aliado de coyuntura, el priísta Manuel Añorve. Y se entiende, pero no se justifica. Porque las encuestas del mes de abril –que no han sido ventiladas-, estarían arrojando una ventaja favorable para Mojica Morga, cuando el candidato del PRI evaluaba que las tenía a su favor.
3.- Lejos de coadyuvar con una postura inteligente, que condujera al otorgamiento de algunos puntos importantes en las encuestas para su candidato al Senado, Jiménez Rumbo terminó por hundir más, a Manuel Añorve. Porque de golpe, victimizó a Beatriz Mojica. Vendió muy claramente su misoginia al atacarla como si peleara con un hombre.
Dijo que “no tiene ni hijos ni sangre para aportarlos a Guerrero en caso de una Revolución”. ¿A qué Revolución se refería, si son los de su partido el PRI los que menos desean dicho escenario? ¿Le aportará con sus hijos a una Revolución, impensable en el fondo para sus propios intereses y fortuna, fincados al amparo de las complicidades y los acuerdos en lo oscurito con ese partido? ¿Se sumará a una hipotética revuelta social originada por un anticipable fraude electoral de la próxima elección, si sus intereses de poder nunca han estado con sus electores?
Y si Beatriz Mojica, no tiene hijos ni tiene esposo: ¿Es un asunto personal de dicha fémina, que acaso él podrá arreglar? ¿Es que acaso no le han encontrado nada para cuestionarla de otra forma y recurrieron a la frivolidad política como única forma de neutralizarla? Al final, tanto David Jiménez Rumbo, como Manuel Añorve Baños, se vieron abiertamente misóginos. Y eso lejos de ayudarlos, los hizo caer más abajo.
HOJEADAS DE PÁGINAS… Como recomendado político del secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, el joven abogado Jorge Zuriel de los Santos Barrila, tomó protesta ante el Congreso local, como titular de la Fiscalía General del Estado (FGE). Y su encargo está bastante complicado. Primero, deberá empeñarse en agilizar las investigaciones para combatir la impunidad. Y después, resolver los homicidios políticos que le han pegado con dureza a la actual administración estatal de Héctor Astudillo.