El cadáver de Epifanio Santos Jerónimo permaneció tres años en el Servicio Médico Forense (Semefo), los mismos tres años que su familia lo buscó con la esperanza de encontrarlo con vida.
Epifanio despareció el 21 de noviembre de 2014 era originario de la comunidad de Jagüey, municipio de Chilapa; sin embargo, después de tres años la Fiscalía General del Estado (FGE) a través del Semefo, pudo identificar los restos y este sábado los entregó a su familia.
En entrevista el vocero del colectivo Siempre Vivos, José Díaz Navarro explicó que el cuerpo de Santos Jerónimo fue uno de los decapitados y quemados el 27 de noviembre de 2014, que aparecieron en el crucero de Ayahualulco en Chilapa, junto a otras 10 personas.
Uno de los motivos del retraso para identificar el cadáver es que los familiares se tardaron un año para presentar la denuncia de desaparición, y después el colectivo inició los trámites de identificación de los cuerpos para determinar si estaba en alguna morgue.
Las familias de desaparecidos no tienen confianza en los resultados de las pruebas de ADN por parte de las autoridades estatales
A inicio de año el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón solicitó la intervención del Equipo Argentino de Antropología Forense para la realización de un peritaje independiente que les diera mayor certeza de que los restos que les fueran entregados realmente pertenecieran a su familiar desaparecido.