El titular de la Unidad para el Caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República (FGR), Omar Gómez Trejo, confirmó que fueron encontrados e identificados los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre del 2014 en Iguala.
En un mensaje a medios de comunicación, el funcionario federal informó que con las nuevas investigaciones para el caso Ayotzinapa, entre los días 21 y 29 de noviembre del 2019, se llevaron a cabo acciones de búsqueda en el municipio de Cocula, específicamente en el punto conocido como Barranca de la Carnicería.
“Este lugar no es el basurero de Cocula, ya que la barranca se encuentra más de 800 m de distancia de dónde se crea la narrativa de la verdad histórica”.
“En dicha diligencia, acompañado por peritos de la FGR, se recuperaron 15 indicios (restos), que fueron embalados en el lugar para su procesamiento en presencia de los representantes de las familias y de la Comisión Presidencial”, indicó.
De los 15 indicios, el Estado Mexicano envió seis de ellos al Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, en Viena, para la extracción de ADN, “la diligencia contó con el acompañamiento de él Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)”.
“El 19 de junio del 2020, la Universidad de Innsbruck comunicó a la unidad a mi cargo y al Equipo Argentino que, después de realizar los análisis respectivos a las piezas óseas enviadas, una de ellas corresponde al estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los jóvenes normalistas desaparecidos el 26 de septiembre del 2014”, señaló.
De acuerdo con el funcionario, la familia de Christian fue informada de los resultados por él mismo, quien se trasladó a la ciudad de Tixtla, con el fin de resolver todas las dudas; la información nunca fue dada a conocer a medios de comunicación antes, para evitar la revictimización.
Gómez Trejo, adelantó que serán enviados más indicios para su posible identificación en la Universidad de Innsbruck
“Hemos roto el pacto de impunidad y de silencio que rodeaba al caso Ayotzinapa, desde octubre de 2014 y hasta enero de 2015, cuando autoridades de la ex PGR tomaban los micrófonos, anunciaban a las familias y a la sociedad que se cerraba el caso con la manipulación de la información, la tortura de los posibles responsables, y el control de una mentira, con su historia de basurero y el río San Juan”.
“Con esas acciones negaban a la familias el derecho a la verdad y la justicia, les decían dejen de buscar porque ya encontramos. Hoy les decimos ¡Esto no es así y nunca fue así!”, Sentenció.