Quien sabe en qué película estaba pensando Don Chucho Tejeda, para haber tenido los arranques de los últimos días, siendo conocido como un hombre con un temple inigualable, que disfruta a plenitud y religiosamente cada ocho días los estrenos cinematográficos en el único cine de Chilpancingo, así pasen a su diestra las peores calamidades y caigan a su izquierda los más horrorosos episodios en la capital.
Y es que hace unos días los representantes de la grey pejista, solicitaron al alcalde por accidente, les autorizara ocupar la plaza cívica que actualmente funciona como mercado, para que Andrés Manuel López Obrador, candidato a la presidencia de la república amorosa, realizara un meething como parte del tour presidencial 2018.
Esgrimiendo los absurdos más locochones que se les ocurrieron a sus brillantes estrategas, Don Chucho les dio un rotundo no, ¿la razón? Una señora de nombre Angelita Expulsada del Paraíso Memije, se “puso renuente” a cambiar la fecha de una expo ecológica (lo de renuente así la calificó Don Chucho en un boletín redactado por un becario de la escuela de comunicación, que conste).
Y es que, carajo, si hay personas más preocupada por el medio ambiente son los que despachan en el ayuntamiento capitalino. Tan sólo recordemos la tala de arboles en el Huacapa, que llevó a que la autoridad municipal se pronunciara por una investigación, de esas de terror del “caiga quien caiga”, que dejó temblando a los responsables de esas barbarie ambiental (fecha en la que no se reponen del susto).
El asunto es que, sin imaginar que el tigre se iba a soltar por su negativa a prestar el espacio público atiborrado de marchantes de todos los colores y sabores, y como si le tuvieran guardados varios pendientes por la sui generis forma de (des) gobernar, en redes sociales le dijeron el huevo y quien lo puso, lo dejaron pues como lazo de cochino vende patrias e integrante de la mafia del poder.
Pero en un insólito y audaz, pero oportuno sentimiento patriótico, y después de un jalón de orejas del supremo patrón, quien se hizo que no estaba enterado de nada, salió a decir que para evitar un conflicto político, les iba a dar chance a los prietos porque ya lo habían metido en aprietos.
Así pues, Don Chucho dio por zanjado un conflicto que bien pudo evitar, pero que seamos sinceros, lo sacó de la rutina tan sin chiste en la que estaba pero de la que no pudo llevarse la gloria, y es que poquito antes de que diera su bracito a torcer, se le emparejó Don Marco Leyva quien terminó por congraciarse con el público de la república amorosa al pedirle a Tejeda que no se hiciera guaje, que prestara para la orquesta del Peje y hasta de autoritario lo calificó. ¡Qué tal!